España 7-0 Costa Rica
Una España brillante arrasa a Costa Rica en su mayor goleada en un Mundial
Los de Luis Enrique se colocan líderes de grupo con la primera victoria y 7 decisivos goles a favor en caso de un empate a puntos posterior
Dijo Oscar Wilde que «una rosa roja no es egoísta porque quiere ser una rosa roja. Sería terriblemente egoísta si quisiera que todas las otras flores en el jardín fueran rojas». ¿Es egoísta Luis Enrique por su rojo capricho, según el genio irlandés? Quizá lo rojo que hacía falta, más que el vestido, eran los zapatos, como los de David Bowie, para bailar el blues que no supo hacer de primeras Olmo, el olmo seco.
Asensio se quedó otra vez cerca en un remate en desequilibrio con su zurda en el asedio rojo que olía a gol como a lluvia. A lluvia y a concierto de Los Beatles. De ahí un nerviosismo como de animales ante el incendio o ante el eclipse. Cada aproximación de los rojos era como un movimiento de flequillos en las gradas. Y entonces sucedió algo extraordinario: marcó un Olmo primaveral por el segundo palo en el minuto 11 y Luis Enrique sonrió por primera vez como un niño en los últimos ¿diez años?
Segundo de Asensio
Más que un gol fue una despresurización. Casi olía a cocido en el vapor que salía de la olla de Doha. Un cocido en Doha es una prueba mayor. Todo paró, de pronto. Se hizo una sobremesa como para amodorrarse un poco, pero Costa Rica lo ponía tan fácil que tuvieron que volver a tocar. Incluso Jordi Alba, el mítico autor del «penalba», parecía Maradona pisando. Asensio tuvo un prado entero por delante para disparar con tranquilidad y batir por segunda vez a Keylor Navas en el pase sin mirar (habiendo mirado) del lateral azulgrana.
El mismo Alba fue poco después la víctima del penalti que convirtió Ferran, «el yernísimo», como un marqués de Villaverde rojo, o vestido de rojo. Costa Rica se aproximaba como saliendo de un mal sueño, ya más sereno, ajusticiado, despierto definitivamente por el tres a cero. La roja selección española hacía un cogollito al salir, se estiraba, se abría y luego arriba volvía a hacerse un cogollito para filtrar pelotas. Eso era casi todo.
Abajo se cerraba como una planta carnívora sobre los inocentes ticos, cuya vida con balón era muy corta, como provenientes de una civilización futbolística mucho menos avanzada. Gavi, el debutante más joven de la historia del equipo, se mostraba en detalles individuales, como el de Pedri en la emboscada que no pudo culminar Asensio al filo del descanso.
El mismo Asensio envió arriba el balón tras la insólita galopada de Azpilicueta por una línea central imaginaria de un campo que casi habían abandonado los costarricenses. «¡Hay rojos por todas partes!», decía el locutor en medio del delirio desértico. Había cierta anarquía en los distintos ambientes del protagonista espectáculo dantesco de los centroamericanos. «El yernísimo» volvió a marcar, el cuarto, a fuerza de insistencia sin que ningún defensa contrario acertara a sacar, como en una película de Charlot, la pelota de su área.
Morata marca el séptimo
Luis Enrique, el Christian Dior del nuevo españolismo futbolero: «Ciertamente hay un rojo para todo», hizo cambios de refresco y puesta a punto en la inesperada pachanga. Cualquier esperanza de Costa Rica la truncaba el fuera de juego de la precisa defensa española. Como Gavi la buscaba, en medio del desolador panorama rival, la encontró.
Morata levantó el balón desde la banda y el Golden Boy remató de forma brillante, sin dejarla caer, sin escorzo y sin querer, pero queriendo, a la esquina, al poste, como al billar. No iba a acabar allí la fiesta de bienvenida que se dio el equipo español, pues iba a marcar el sexto, Soler, y Morata el séptimo sin detenerse en la lluvia que al fin cesó con la mayor goleada de la historia del equipo español en una Copa del Mundo.
Ficha técnica:
Costa Rica 0: Keylor Navas; Oviedo, Calvo, Duarte, Martínez; Bennette (Ruiz, m. 61), Tejeda, Borges (Aguilera, m. 72), Fuller; Contreras (Zamora, m. 61), Campbell.
Goles: 1-0 (Olmo, m. 11). 2-0 (Asensio, m. 21). 3-0 (Ferran, m. 31 P.). 4-0 (Ferran, m. 54). 5-0 (Gavi, m. 74). 6-0 (Soler, m. 90). 7-0 (Morata, m. 92).