Detenido un futbolista iraní por su apoyo a las protestas
Voria Ghafouri ha sido arrestado por «insultar y socavar a la selección nacional de fútbol y por propaganda contra el régimen»
El futbolista iraní Voria Ghafouri ha sido detenido por su apoyo a las protestas que sacuden a su país, en medio de las críticas internacionales por la represión policial y judicial de las movilizaciones.
«El jugador del Khouzestan Steel ha sido arrestado por insultar y socavar a la selección nacional de fútbol y por propaganda contra el régimen», ha informado este jueves la agencia de noticias Tasnim, cercana a la Guardia Revolucionaria.
Apoyó las protestas
Ghafouri, de origen kurdo, ha apoyado públicamente las protestas desatadas por la muerte en septiembre de Mahsa Amini, oriunda del Kurdistán iraní.
Las movilizaciones que comenzaron por la muerte de la joven kurda de 22 años, pero que han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.
Los futbolistas han sido uno de los colectivos de celebridades que más han expresado su apoyo a los manifestantes. Sin ir más lejos, el lunes los futbolistas de la selección iraní cuando no cantaron el himno de su país antes del partido del mundial de Qatar 2022 frente a Inglaterra, que perdieron 6-2.
Más casos
En otro sonado caso, el exjugador Ali Daei anunció que había rechazado una invitación para acudir a Qatar como muestra de solidaridad con las familias que han perdido a seres queridos.
Pero no solo los futbolistas han apoyado las movilizaciones en las que han muerto al menos 342 personas. Ese fue el caso de la escaladora Elnaz Rekabi, quien compitió en Seúl sin velo, quizás el caso más sonado de apoyo de un deportista a las protestas.
Además, la semana pasada, las actrices Hengameh Ghaziani y Katayoun Riahi fueron detenidas por quitarse los velos, lo que les ha costado la acusación de «colusión con la intención de actuar contra la seguridad nacional» y «propaganda contra el Estado».
Las protestas están siendo duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad, que han arrestado a unas 15.000 personas, de las que al menos 2.000 han sido acusadas de diversos delitos.
Hasta ahora, seis de los acusados han sido condenados a muerte. La dureza de la represión policial y judicial ha provocado duras críticas internacionales, las últimas este mismo jueves cuando la ONU ha pedido una investigación internacional sobre ello.