Portugal sortea la trampa de Ghana y regala la mejor media hora del Mundial

Bien merecían los aficionados que este Mundial tuviera un partido vibrante. Tanto 0-0 ya cansaba y Portugal (y Ghana) al menos regalaron una última media hora eléctrica con la que disfrutar del fútbol. Solo fueron 30 minutos, pero bien que nos conformamos. Portugal ha ganado en su debut tras sortear la trampa de Ghana (3-2).

Borren la hora inicial del encuentro. No hubo nada. Era un 0-0 más en este Mundial en el que el miedo a perder supera por goleada al espectáculo y a la victoria. Portugal y Ghana iban por ese camino cuando, de repente, despertaron a la hora de juego. Y regalaron un espectáculo de goles y emoción. Lo que debe ser el Mundial.

Lágrimas de Cristiano

A Cristiano se le veía con ganas. Estaba enchufado, tenía ganas de reivindicarse. Su problema es que el nivel de velocidad y potencia no es ya el mismo. Aún con eso, Ronaldo es todo en una Portugal con nombres pero sin bloque. Con Ghana le valió y con sufrimiento, habrá que ver en el futuro más inmediato.

Con lágrimas en los ojos y mucha emoción contenida, Cristiano al minuto 10 ya tuvo una ocasión muy clara, un mano a mano al que llegó muy forzado y acabó atropellando al portero ghanés. Esta el Cristiano de hace un lustro no la hubiera fallado, al igual que un cabezazo al que no llegó el exmadridista, ya sin equipo en la actualidad.

Mientras tanto, Joao Félix lo intentaba lejos de la indiferencia de Simeone, pero visto el encuentro está en esa fina línea entre el éxito y el fracaso: no hizo gran cosa el jugador del Atlético de Madrid, pero marcó más adelante el gol que desequilibró un encuentro loco.

Con Portugal cabreado porque a Cristiano le anularon un gol por un levísimo empujón dos segundos antes, el partido poco tuvo desde la media hora de juego hasta el 60'. Juego lento, sin ocasiones y con la misma tónica que nos está regalando este Mundial: un 0-0.

Sin embargo, ambos equipos se revolvieron ante ello. Y de qué forma. De no tener nada a tener todo. De un duelo aburrido a una última media hora eléctrica en la que Portugal fue más fuerte y superó un trance peligroso. Cinco goles en media hora.

Un penalti lo cambia todo

Todo cambió con un penalti inventado sobre Cristiano Ronaldo que desde el VAR no quisieron corregir. Fue un leve contacto del que el portugués, fiel a su experiencia, supo sacar provecho. Lo lanzó perfecto para un 1-0 que animó todo. Ocho minutos después, Ghana -que no había hecho nada hasta entonces- sorprendió a Portugal con una buena jugada por banda que llegó, en el corazón del área, a Ayew, que remató a placer.

Lejos de hundirse, los lusos se revolvieron. Ese es su gran éxito en este partido. En los inicios todo cuenta y Portugal supo salir de una situación complicada. Joao Félix se reivindicó en el 78' con una buena definición, gol que fue dos minutos después acompañado por otro parecido de Rafael Leao. Un 3-1 con el que Fernando Santos se acomodó y cambió a las estrellas. Y Ghana, que se vio con fuerzas, marcó el 3-2 por medio de Bukari.

Con nueve de tiempo añadido (hasta parece poco viendo lo que hemos visto en este Mundial), Ghana acongojó en los últimos minutos a una Portugal que se llevó al final una victoria meritoria con la que se pone líder en su grupo. Bien lo pudo cambiar en el último segundo Iñaki Williams, el español de Ghana que se resbaló en el momento en el que tenía que rematar a puerta vacía. Honor para ambas selecciones, que nos dieron media hora de disfrute en este Mundial tan limitado hasta el momento.