Lo que Luis Enrique sí aprovecha y Xavi no
El seleccionador nacional exprime al máximo los recursos, en forma de futbolistas, que también tiene el entrenador del Barcelona
La selección española es, indudablemente, el equipo de Luis Enrique. El entrenador tiene plenos poderes, lleva a quienes quiere y él mismo reconoce que no cuenta con los mejores sino que cuenta con los que coinciden con su idea de juego y proyecto, más allá de la conexión familiar.
Y en ese plan entran futbolistas suplentes con sus clubes que a pesar de llegar a la selección sin ritmo competitivo Luis Enrique los convierte en jugadores fijos. Y le sale bien, de ahí el éxito de un entrenador que, por ejemplo, está sacando el máximo rendimiento a jugadores del Barcelona que Xavi o no cuenta o los tiene en un bajo nivel.
Jordi Alba
Jordi Alba es suplente para Xavi. El lateral culé apenas juega en el Barça y cuando lo hace es porque no le queda otra a Hernández, que cuenta con Balde mucho más que con uno de sus capitanes. En el caso del lateral no es solo un tema de minutos, también de rendimiento.
Cuando Alba juega en este Barça, los problemas del equipo azulgrana se multiplican. Se le ve lento, sin la letalidad de antaño y huérfano de esa conexión que tantas veces repitió con Messi. Es totalmente prescindible en el club catalán. Con España es todo lo contrario. Luis Enrique le hace rejuvenecer y cada vez que juega con la selección su nivel mejora. Con Costa Rica, por ejemplo, se gustó con caños, carreras y asistencias. Provocó hasta un penalti y jugó con la libertad que le falta en su club.
Ferran Torres
Un caso similar es el de Ferran Torres. Él se siente mucho mejor con su suegro que con Xavi. El jugador valenciano sí cuenta con la confianza de su entrenador en el Camp Nou, que le alterna con Dembélé o Raphinha, pero su participación en el Barcelona es prácticamente nula. Marca goles muy de vez en cuando (solo anotó cinco en cinco meses, tres de ellos al débil Viktoria Plzen) y los fallos son comunes.
Sin embargo, es vestirse la roja de la selección y cambiar. Luis Enrique le da una confianza ciega –todo queda en familia–, pero Ferran la devuelve con buen juego y goles. A Costa Rica le metió dos, pero su juego fue mucho más alegre, asociativo y letal. Ferran Torres con España ha sacado siempre su mejor versión, esa que con Xavi en un año ha sido incapaz de mostrar.
Conexión Pedri - Gavi
Mencionando también a Busquets, que con España es un perfecto ejemplo de mariscal futbolístico mientras que en Barcelona naufraga en cada encuentro grande, dos casos claros de como exprime mucho más a los jugadores Luis Enrique son Pedri y Gavi.
La pareja de moda en el fútbol español sí ha rendido muy bien con el Barça, pero Xavi Hernández no ha llegado nunca a sacar el nivel y la conexión entre ambos que sí logra el seleccionador. Sobre ellos y aprovechar estos recursos es una de las pocas críticas que se han atrevido a hacer al técnico culé dentro del entorno azulgrana: no exprime a dos talentos.
A Gavi, premiado internacionalmente con mejor futbolista sub-21, Xavi le dejó en la suplencia en grandes encuentros (por ejemplo en el último Clásico) y no ha llegado a darle los galones con los que sí disfruta en España. Al sevillano tiene ya más cara de 'producto' de selección que de club. Entre otras cosas porque Luis Enrique no oculta que también debe mejorar sus defectos.
«Tenemos que controlar la energía de Gavi, intentamos que canalice esa energía para que ese ímpetu sirva para recuperar balones», explicó Luis Enrique en su última faceta de streamer. «Hay que ir puliendo pequeños defectos y ese es uno de (nuestros) objetivos», añadió el seleccionador, reconociendo que Gavi tiene un problema de entrar fuerte y formar tanganas sin sentido. Esa autocrítica en Barcelona jamás se ha visto.
Sello propio
El mejor resumen es ver como España juega y como lo hace el Barcelona de Xavi cuando el centro del campo –Busquets, Gavi y Pedri– es el mismo. Luis Enrique aprovecha más lo que tiene, saca más vertientes tácticas, da diferentes roles a sus jugadores y exprime de esta forma más a los jugadores que ya tiene Xavi.
Más allá del encuentro ante Costa Rica y la euforia por el resultado, esta España ha plantado cara a todas las grandes selecciones y ha estado en unas semifinales de Eurocopa y en dos Final Four de las Ligas de las Naciones. Y lo ha hecho con gran parte del mismo equipo que tiene Xavi, exprimiendo mucho más a los jugadores. ¿Hubiera sido posible que con Luis Enrique en este Barça hubiera caído a Europa League? Es una pregunta sin respuesta, pero por lo visto en la selección sí podríamos imaginarlo.