Mohamed bin Salmán, príncipe heredero de Arabia SaudíAFP

El príncipe heredero de Arabia Saudí regala a cada futbolista un Rolls-Royce de 500.000 euros

Mohamed bin Salmán agasaja a los héroes que consiguieron ganar a Argentina en un encuentro que es ya historia de los Mundiales

La victoria de Arabia Saudí ante Argentina en Qatar pasará a la historia como una de las grandes hazañas y sorpresas de la historia de los Mundiales. El 1-2 con el que la selección saudí derrotó a Messi y compañía es ya una de las imágenes de este torneo a la espera de si finalmente serán capaces de pasar a octavos de final.

Pase eso o no, en Arabia Saudí esa victoria es toda una gesta. Así se demostró cuando el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdelaziz, declaró festivo en todo el país por esta victoria. El miércoles pasado fue festivo para todos los trabajadores públicos y privados, además de los estudiantes, tras el triunfo histórico ante Argentina.

El lujoso premio

Pero eso no ha sido lo único. Mohamed bin Salmán, príncipe heredero de Arabia Saudí, ha creído oportuno agasajar a los jugadores que ganaron a Argentina con un regalo muy lujoso. Cada futbolista que jugó ese encuentro tendrán un Rolls-Royce del modelo Phantom. El vehículo no es uno cualquiera: tiene un valor en el marcado de cerca de 500.000 euros.

Ese es el detalle que ha tenido Mohamed bin Salmán, que ejerce también de primer ministro de Arabia Saudí. El coche que monta un V12 de 6,75 litros de cilindrada y 48 válvulas, con inyección directa de gasolina, que genera 460 CV (338 kW) de potencia máxima y 720 Nm (530 lb·ft) de par motor máximo. Puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos.

El modelo de Rolls Royce que ha regalado el príncipe heredero de Arabia Saudí a cada futbolista

Así, cada jugador de la selección de Arabia Saudí ha sido considerado un héroe en un país en el que el fútbol ha crecido mucho, pero que sigue siendo toda una sorpresa que derroten a Argentina en su debut. Este sábado, para refrendar esa victoria, se miden a Polonia con la opción de llegar a la ronda de octavos, fase a la que solo llegaron una vez, en el Mundial de 1994.

Mohamed bin Salmán fue uno de los pocos líderes internacionales que estuvieron en la ceremonia de inauguración en Qatar el pasado domingo. El príncipe heredero se sentó al lado de Gianni Infantino, presidente de la FIFA.