Brasil cambia el 'jogo bonito' por un misil de Casemiro que fusiló las esperanzas suizas
La pentacampeona del mundo resolvió el partido gracias a un golazo del exjugador del Real Madrid ante una Suiza que puso voluntad, pero fue incapaz de quebrantar el muro brasileño
Suiza saltaba al estadio 974 con la firme idea de no tener el mismo final que este campo, que será demolido tras el Mundial. Los hombres de Yakin pretendían mantenerse en pie ante una Brasil que reza por la recuperación de Neymar. La canarinha se encontraba huérfana de magia y ahí es donde surge la ‘Vía Vinicius’. Un jugador que se crece ante las adversidades y que disfruta echándose el equipo a la espalda. Ya lo hizo siendo un adolescente en el Real Madrid, por lo que ahora convertido en estrella con galones no duda en hacerlo con su selección.
Suiza se mostraba firme en la presión intentando controlar al martillo pilón carioca que tenía muy claro cuál era su cometido: tocar rápido y presentarse pronto en la portería de Sommer. Vinicius y Richarlison pisaron el área aunque sin fortuna durante los primeros minutos.
A Casemiro le dio en la previa ataque de nostalgia madridista y aseguró que se sentiría más seguro si estuvieran a su lado Kroos y Modric, pero lo cierto es que Paquetá y Fred no eran malos escuderos. El primero hacía las delicias de los aficionados y el segundo intentaba hacer olvidar a ‘Ney’ .
Brasil es tan extravagante que se permite el lujo de poner a Militao, su mejor central que no es ni titular, a ocupar el lateral derecho por urgencia.
La canarinha juega a cebar al enemigo y a esperar a que se empache y a punto estuvo Vinicius de provocar una indigestión suiza cuando en el minuto 27 remató picudo un preciso envío desde la derecha de Raphinha que Sommer evitó que se convirtiera en gol ante la pasividad defensiva de los suyos.
'Vini', como le ocurre en el Madrid, no dejaba de intentarlo una y otra vez, pero tanto a él como al resto de atacantes brasileños se les apagaba la luz en los últimos metros.
Llegaba el descanso con una notable Suiza que resistía ante una Brasil incapaz de batirla.
'Tite' tiró de valentía y metió a Rodrygo tras el descanso con la firme intención de sumar un efectivo más con el que tirar la puerta suiza.
Sin embargo quien creó peligro fue Suiza que en el minuto 53 un centro de Widmer estuvo a punto de causar un problema serio a Brasil.
Suiza y su nula ambición por atacar
Los de Tite se desesperaban. No sabían donde meter mano a los suizos a los que solo les faltaba llegar. Tras una primera parte con una nula ambición donde no tiraron a puerta, los helvéticos se decidían a atacar.
Con Suiza volcada, Vinicius se plantó solo delante de Sommer y le batió, pero no contaba con el VAR, que anuló el gol por fuera de juego de Richarlison.
El gol anulado sirvió para que Brasil pusiera el anzuelo y Suiza picara. A ocho minutos del final, Casemiro fusiló las esperanzas suizas culminando una jugada que inició Vinicius, continuó Rodrygo y finalizó el jugador del United.
El gol despertó el hambre goleador de la pentacampeona del mundo para ampliar la renta de la pentacampeona del mundo, pero no hubo tiempo para más. Brasil amarra su pase a octavos y cumple con la rutina de sumar tres puntos. Una rutina que solo se vio interrumpida en 1968, cuando Brasil protagonizó su única derrota en fase de grupos. Noruega fue la afortunada y porque ya estaba los brasileños clasificados.