'O Rei' se apaga

Fue a media tarde. Folha de Sao Paulo informó así del estado de Pelé: «Craque enfrenta cáncer desde 2021… Nâo responde mais à quimioterapia e está en cuidados paliativos». Craque: el crack. Una mezcla de cariño, respeto, devoción. Todo.

Quizá nos deje en pleno Mundial. Igual está escrito. Una hora de silencio deberemos guardar si sucede. Dios dirá. Me acuerdo de otro rey, Juan Belmonte, cuando Valle-Inclán le dijo aquello de «solo te falta morir en la plaza». Y el torero contestó: «Se hará lo que se pueda».

Belmonte fue el toro y Pelé es el Mundial. Más que nadie. El más joven en ganarlo, 17 años en 1958, y el que más veces lo conquistó: tres con los de 1962 y 1970. Y lo dignificó siempre.

En el 70 capitaneó la mejor selección de toda la historia. En las camisetas de entonces aparecían el escudo delante y el dorsal detrás. Bastaba pues lo definía todo. El 10 era para el mejor. La delantera de aquella locura fue Jairzinho, Gerson, Tostao, Pelé y Rivelino. Los cinco llevaban el 10 en sus equipos. Y cada uno era un poema. El 10 y Pelé eran intocables, sus compañeros se repartieron del 7 al 11. Y se pusieron a jugar. El acabose.

Rezo por él y le mando el beso más grande. También por cómo nos trató a todos cuando le abordamos. Una simpatía muy brasilera y un aroma muy especial. Pelé huele a eso, a crack. Di Stéfano, Cruyff y Maradona le esperan. El último de los cuatro grandes camina hacia la Gloria verdadera. En la otra lleva toda la vida. Gracias, craque.

A todo esto, Holanda y Argentina están en cuartos. Pues muy bien.