Los motivos de la decepción de Rubiales con Luis Enrique que propiciaron su adiós
La Federación le otorgó plenos poderes, un privilegio que no se ha visto devuelto en forma de resultados
Luis Rubiales ha sido el principal defensor de Luis Enrique siempre. Probablemente, la persona que más ha confiado en el técnico asturiano. Era la gran apuesta de su mandato. Sin embargo, hay varias acontecimientos sucedidos en Qatar que han acabado por quitarle la venda de los ojos a un presidente que tenía fe ciega en su entrenador. La confianza fue menguando según avanzaba el Mundial, pero la forma de caer ante Marruecos fue el impulso definitivo para propiciar el adiós del ya ex seleccionador.
El propio Rubiales ha sido testigo día a día de cómo su apuesta personal iba agotando su crédito. En el avión de vuelta hubo mucho tiempo para pensar y la conclusión a la que han llegado en la selección es que se ha sacado poco rendimiento a un grupo del que se esperaba mucho más en esta cita mundialista. Según ha podido saber El Debate, la sensación que había en el entorno directivo de la RFEF era de que no había habido ningún avance desde el pasado Mundial de Rusia. Que continuaban en el mismo punto
Plenos poderes
Además del poco rédito deportivo no han gustado algunas de las decisiones del técnico, como los directos en Twitch o las salidas de tono en varias ruedas de prensa. Se hablaba más de las polémicas que de fútbol. Sin embargo, el asturiano siguió contando con plenos poderes. Luis Enrique lo controlaba y lo decidía todo, hasta el color de la camiseta con la que jugaría España o quién tiraría los tres primeros penaltis decisivos en Marruecos. Unos privilegios con los que nadie ha contado hasta la fecha
Según ha podido saber El Debate, en la Federación entienden que esa total libertad que se le otorgó desde el primer día no ha sido correspondida por el técnico en forma de resultados. Además, tampoco ha gustado en el seno de Las Rozas que no haya habido ninguna autocrítica por parte del asturiano.
Al llegar a Madrid la decisión ya estaba tomada, solo faltaba materializarla. No se tardó ni 24 horas desde el aterrizaje en España. Ni que fuera festivo en toda España ha sido excusa para anunciar el fin de la etapa de Luis Enrique al frente de la selección. La decisión deportiva, hasta ahora, más complicada de Luis Rubiales.