Kylian Mbappé junto a Pelé en un acto publicitario en 2019GTRES

Mbappé y el camino de 'O Rey': la oportunidad de ser el heredero de Pelé

Si llega a la final en Qatar, gana el trofeo –sería el segundo consecutivo– y es el protagonista de esa victoria, el francés será la gran figura de la historia de los Mundiales junto al brasileño

En estos días de Mundial una noticia ha tenido en vilo al fútbol. Pelé, legendario futbolista y la mejor imagen de este torneo, fue ingresado en un hospital de Sao Paulo y se temió lo peor. Por suerte, el brasileño sigue luchando contra el cáncer que le detectaron hace ya más de un año.

Uno de los primeros futbolistas y estrellas mundiales que pidieron rezar por Pelé fue Kylian Mbappé. No fue un mensaje programado con el que quedar bien con sus seguidores. El francés, hasta ahora la principal figura del Mundial, ha mostrado en varias ocasiones, y desde hace años, su gran admiración por el brasileño. «Gracias, Mbappé. ¡Estoy feliz de verte romper otro de mis récords en esta Copa del Mundo, mi amigo!», contestó Pelé a la petición de Mbappé de rezar por él.

Pelé, figura del Mundial

Si al Mundial de fútbol habría que definirlo por una sola persona esa es, sin duda, Edson Arantes do Nascimento. Pelé. Él es el único que ha ganado el torneo en tres ocasiones –1958, 1962 y 1970–, el más joven en hacerlo y quien hizo sus mayores actuaciones en un Mundial. Lo ganó con 17 años, fundó el famoso joga bonito brasileño –que tanto echan ahora en falta y más con la eliminación en cuartos de este Mundial– y se convirtió en leyenda en 1970.

Desde entonces este torneo, el más importante de todos, lo han ganado muchos jugadores y varias estrellas han escrito su nombre en la historia del fútbol. Ninguno se acercó a Pelé, ni al número de sus títulos ni a su trascendencia. Sin embargo ahora este deporte asiste a una figura que bien podría ser nombrado su heredero, además de amigo, si es que gana en Qatar: Kylian Mbappé.

Kylian Mbappé lleva nueve goles en un Mundial y medio (el actual de Qatar)AFP

El francés lo tiene todo para ser la personificación del Mundial en el siglo XXI. Alzó la copa en 2018 con 19 años y con una actuación asombrosa, con carreras imposibles, goles decisivos y una irrupción que recordó a la de Pelé en 1958. El brasileño repitió título en 1962 y desde entonces jamás ningún jugador ha ganado dos Mundiales consecutivos porque principalmente ninguna selección lo ha logrado.

Francia tiene en Qatar esa oportunidad. Sorteando maldiciones pasadas, está jugando un gran torneo, ha dado muy buena impresión y tiene en Mbappé a una figura similar a lo que supuso para el Mundial la figura de Pelé. Kylian lleva ya nueve goles en dos Mundiales seguidos y es el indiscutible líder de una selección francesa que tiene este sábado (20:00 horas) ante Inglaterra su definitiva prueba de fuego.

El «nuevo Pelé»

En el fútbol ha sido común buscar de forma habitual al «nuevo Maradona». Cada vez que salía un buen futbolista se le asimilaba con el argentino. En los últimos años ha pasado algo parecido con Leo Messi. Pero pocas veces –o nunca– se ha escuchado el «nuevo Pelé». Es principalmente porque la leyenda de Pelé radica en el Mundial de fútbol, territorio acotado para los elegidos. Hasta ahora no ha habido nadie. Mbappé sí puede serlo.

Para heredar ese poder en el Mundial necesita Mbappé llegar a la final en Qatar, ganar el trofeo –sería el segundo consecutivo– y ser él protagonista. Hasta ahora lo ha sido con actuaciones clave que mantienen en pie a Francia. Si bien en su club tiene tímidas actuaciones a la hora de la verdad (lleva tres eliminaciones en octavos en Champions en los últimos cinco años) en el Mundial es todo lo contrario: es el más peligroso y desequilibra en cada encuentro. Lo fue en Rusia y lo es ahora en Qatar.

Cuando Pelé le agradecía su apoyo con un «estoy feliz de verte romper otro de mis récords en esta Copa del Mundo» se refería a que Mbappé ya es el máximo goleador en una Copa del Mundo para un menor de 24 años. Las cifras y cómo llegó a esas cifras es casi un calco de lo que hizo Pelé en los años 50 y 60. Es una figura extraordinaria, un jugador capaz de ganar él solo encuentros.