Mbappé y Achraf: la historia de dos amigos, frente a frente

El PSG apostó fuerte por el fichaje de Achraf. Depositó 60 millones de euros en las oficinas del Inter de Milán más otro puñado de millones en forma de objetivos. En su llegada a París, el jugador estuvo muy arropado por la comunidad marroquí que reside en el país galo. Su adaptación al club parisino no fue nada, nada fácil hasta que llegó Kylian Mbappé quien se convirtió en su sombra y en su guardaespaldas.

Su buena relación dentro y fuera del terreno de juego se hizo patente y empezaron a compartir planes más allá del terreno de juego. Las llegadas de Leo Messi y Sergio Ramos, lejos de influir sumaron al camero al grupo de amistad y han compartido varias escapadas a Sevilla. Tal es la relación de confianza entre Mbappé y Achraf que el lateral era de las pocas personas que conocían que el delantero del PSG daría calabazas al Real Madrid para quedarse en la capital francesa. Incluso ambos compartieron una sonada escapada a Madrid con comida incluida en uno de los restaurantes más famosos de la capital de España, muy próximo al Santiago Bernabéu en pleno fervor de rumores sobre el fichaje de la estrella francesa por el Real Madrid.

El mejor guía del Real Madrid

Como ya se publicó en El Debate, Mbappé sabe hablar perfectamente español. Lo aprendió en el Mónaco. Del Real Madrid también sabe mucho. Además, de por su amor al equipo blanco, Achraf se ha encargado de contarle los secretos de la Casa Blanca. La decisión de Mbappé de quedarse en el PSG propició que no viviera en primera persona todo lo que su íntimo amigo le había contado acerca del equipo más laureado de Europa. Una decisión que ha provocado que sigan ambos jugadores compartiendo vestuario estrechando aún más sus lazos.

La intrahistoria de una dedicatoria

El Mundial los separó a cada uno con sus selecciones, pero en la primera ocasión que tuvieron, se juntaron. Fue la estrella francesa la que no dudó en ir a visitar a su amigo en su día libre. Ambos pactaron una celebración que se encargó de visibilizar el lateral tras su gol a España desde el punto de penalti. Un lanzamiento a lo Panenka que dio la clasificación a Marruecos y dejó en la estacada a España. Tras anotar el penalti, Hakimi lo celebró haciendo el pingüino. Una celebración que tiene historia: y es que el marroquí ya le firmó un balón de los muchos tripletes conseguidos por Mbappé: «Pingüino, número 1, ponía el mensaje».

Solo uno luchará por la Copa del Mundo

Francia y Marruecos lucharán por un hueco en la final del Mundial. Los dos amigos lucharán por aupar a sus países a luchar por la gloria.

Si la razón se impone, lo lógico es que Mbappé le gane la partida a Hakimi. Sin embargo, esta cita mundialista de Qatar ha dejado ya varias sorpresas. Ambos jugadores protagonizarán uno de los duelos del encuentro. No hay amistad que valga cuando se está hablando de poder levantar la Copa del Mundo.