Messi vs. Griezmann más Tchouameni
¿Por qué Griezmann no triunfó en el Barcelona? Pues, quizá o sin quizá, porque estaba Messi que se mueve parecido
En este justo momento, Mbappé tienes todos los números para ser el hombre de la final. O Julián Álvarez. O algunas de sus primas. Por la ocurrencia en el titular de estas líneas, digo. Pero llevada la cosa al plano individual, no hay duda: la estrella de Francia está siendo Griezmann. Y la de Argentina, pues eso. Si hubiera que hacer un cartel del partido aparecerían ambos.
Al jugador del Atleti le acompaña Tchouaméni, fichaje del Madrid para la próxima década. Como poco, digo. ¡Qué futbolista! Además de dominar con o sin la pelota, hizo algo insólito: le dio el gol dos veces, y en cosa de segundos, a un compañero que no acertó. Es media Francia.
¿Por qué Griezmann no triunfó en el Barcelona? Pues quizá, o sin quizá, porque estaba Messi que se mueve parecido. No fue su lugar ni su momento. ¿Por qué no estará siquiera en la Europa League? No es momento de encabritar a mis amigos del Atleti.
El mayor de los abrazos y el reconocimiento a Marruecos al que le pasó lo que ayer me temía. Encajó un gol pronto y eso ante Francia, tela. No se descompuso y enseñó que sabe hacer muchas más cosas que solo defender. Lástima de los regalos en el primer tanto. Un dignísimo semifinalista. Felicidades.
Y la final. 50-50. Lo pienso casi siempre y esta vez más. Como los análisis están más que hechos y sabidos, me quedo en un detalle: va a ser vital quien meta el primer gol. Francia ya sabemos que espera y te acaba matando. Es el oficio químicamente puro. El que no tememos nosotros, por cierto. Habría que verle en desventaja y en una final. Que la disfruten. Dichosos ellos.
