El muro defensivo de Marruecos se interpone en el sueño francés de emular al Brasil de Pelé

El muro defensivo de Marruecos se interpone entre la Francia de Kylian Mbappé y su sueño de lograr su segundo Mundial consecutivo, un hito que ninguna selección ha conseguido desde los tiempos del Brasil de Pelé. El partido de este miércoles supondrá una prueba de alta exigencia para los de Didier Deschamps, al enfrentarse al equipo revelación del Mundial, un Marruecos que quiere seguir haciendo historia en Qatar tras eliminar a España y Portugal.

A la segunda semifinal del Mundial han llegado la selección más goleadora del torneo –con once tantos– y la que menos ha recibido. Para batir al portero sevillista Yassine Bounou, Francia dispone de los máximos artilleros del Mundial: Kylian Mbappé, con cinco goles, y Olivier Giroud, con cuatro, además de un Antoine Griezmann en gran momento –es el máximo asistente del torneo con tres pases de gol– y un Ousmane Dembélé siempre imprevisible.

Marruecos ya es historia de África

Por su parte, la fortaleza defensiva de la selección marroquí ha permitido que ya sean cuatro los partidos que lleva el equipo sin recibir un solo gol. Las últimas selecciones que consiguieron dejar su portería a cero en cinco ocasiones fueron Italia en 2006 y España en 2010, y a la postre acabaron llevándose el título. El único gol en contra que ha recibido Marruecos hasta el momento ha sido un tanto en propia puerta ante Canadá.

En el éxito de la selección africana están siendo fundamentales el pivote Sofyan Amrabat y el centrocampista Azzedine Ounahi, el el '8' de Marruecos que tanto deslumbró a Luis Enrique. Aun así, la estrella de la selección es el lateral del PSG Achraf Hakimi, que comparte con Hakim Ziyech la temible banda derecha marroquí.

El combinado africano es también la selección semifinalista que menos goles ha anotado para llegar a esta ronda –tan solo cinco–, y el que menos ocasiones ha generado entre todos los equipos mundialistas –con la única excepción de Qatar–, según The xG Philosophy.

Con independencia del desenlace del partido ante Francia, el combinado entrenado por Walid Regragui ya ha hecho historia. Marruecos es el primer equipo africano que consigue llegar a las semifinales de una Copa del Mundo. Camerún en 1990, Senegal en 2002 y Ghana en 2010 se quedaron a las puertas, siendo derrotadas en cuartos.

Francia, en busca del doblete

Desde su estreno en Qatar, Francia ha logrado cuatro victorias –eliminando a Inglaterra y Polonia– y una única derrota, ante Túnez en el último partido de la fase de grupos. Al contrario que Marruecos, los de Deschamps no han logrado dejar su portería a cero en ningún choque–ha encajado cinco goles, los mismos que Argentina–, aunque lo ha compensado con creces con su pólvora en ataque.

Si logra la victoria en Qatar, Francia se convertirá en la tercera selección que gana el máximo trofeo del fútbol mundial de forma consecutiva, un hito que solo han logrado la Italia de Giuseppe Meazza en los años 30 del siglo pasado y el Brasil de Pelé y Garrincha en 1958 y 1962.

Para mantener vivo su sueño, el equipo liderado por Kylian Mbappé tendrá que superar la atmósfera desfavorable del estadio Al Bayt, que será una caldera en favor de un Marruecos con muchos adeptos en el primer Mundial organizado en el mundo árabe. La compañía de análisis deportivo Opta otorga a la vigente campeona un 64,3 % de opciones de ganar el partido, frente al 13 % de posibilidades que tendría el verdugo de España.