La familia de Simeone, durante las navidadesInstagram de Diego Pablo Simeone

El 'cholismo' no tiene fin: así juegan sus tres hijos, que continúan su legado

La familia Simeone respira fútbol y los tres hijos del entrenador del Atlético de Madrid han seguido los pasos de su padre

Diego Pablo Simeone ha transmitido su pasión por el fútbol a todos sus hijos. Según cuentan sus más allegados, el técnico argentino está constantemente pensando en fútbol. No hay un solo día en la vida del 'Cholo' sin que pasen por su cabeza algunos partidos, estrategias o nuevas jugadas y es evidente que a su familia se le ha pegado.

El 'Cholo' respira fútbol las 24 horas del día y sus hijos han practicado este deporte desde que nacieron, optando los tres por jugar en las posiciones de arriba, algo que resulta sorprendente viendo la posición en la que jugaba su padre y como entiende en la actualidad el fútbol su padre, que es considerado uno de los técnicos más defensivos de toda Europa.

Jugando en tres niveles distintos

El más destacado de los hijos es el mayor, Giovanni Simeone, un delantero muy reputado en Italia, donde ha jugado en numerosos equipos dejando muy buenos registros goleadores en todos ellos. Su mejor campaña fue la pasada, en el Hellas Verona, anotando 17 goles en 35 partidos, lo que provocó que el Nápoles se lanzara a por su fichaje desembolsando 15,5 millones de euros.

En el conjunto napolitano ha jugado 13 partidos hasta la fecha, donde ha conseguido seis tantos, destacando sobre todo en la Champions League, con cinco goles en seis encuentros. Esto es algo especial para él, ya que es la primera vez que disputa la máxima competición continental, que además la lleva tatuada en su piel. Giovanni ha sido uno de los grandes descubrimientos del fútbol europeo esta temporada.

Gio Simeone posa con el trofeo de mejor jugador del partido de la Champions LeagueInstagram

En lo que se refiere a su juego, el argentino de 27 años y que ha disputado cinco encuentros con La Albiceleste, es un delantero con mucha velocidad y pegada. Es además de los que no da una pelota por perdida y comienza siempre la presión de su equipo, es decir, es generoso en el esfuerzo. Cuenta además con un buen remate de cabeza pese a su altura -1,80- y además es un delantero generoso tal y como demuestran los 10 pases de gol que dio la temporada pasada.

Giuliano, un canterano del Atlético

El segundo más conocido es Giuliano, de 20 años y formado en la cantera del Atlético. Se hizo sobre todo conocido cuando era un niño por estar de recogepelotas en la banda del Calderón y saltar a celebrar los goles con su padre, lo que le hizo ganarse el cariño de la afición. Esta función la desempeñaba porque estaba metido en las categorías inferiores, donde era uno de los que más destacaba año tras año.

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Giuliano no se conformó con eso y trabajó duro para hacerse hueco en el mundo del profesionalismo hasta el punto de llegar a debutar en el Atlético de la mano de su padre, una cosa que no se da todos los días en un equipo de primer nivel. El hispano-argentino cuajó una fantástica campaña en el segundo equipo rojiblanco –Tercera RFEF– y se ganó a pulso su debut. Actualmente está cedido en el Zaragoza, donde lleva una temporada aceptable, con seis goles y dos asistencias siendo una de las principales armas ofensivas del equipo maño.

Gianluca, en divisiones inferiores

El menos destacado de los tres es Gianluca Simeone, que también juega en la posición de delantero y ha estado en numerosos equipos de las divisiones inferiores del fútbol español. Gianluca comenzó en la cantera del River Plate y tuvo breves pasos por Italia y Chile antes de llegar a España, donde el pasado año estuvo en el Ibiza Islas PitiusasSegunda RFEF, reciente rival del Betis en Copa– y esta temporada ha firmado por el Xerez Deportivo, equipo en el que es titular y con el que lleva ya varios goles.

Actualmente tiene 24 años y su progresión se ha estancado, pero es un jugador competente para estar en este tipo de categorías y está pudiendo vivir de primera mano lo que es competir en un equipo de fútbol que aunque no sea profesional cuenta con un buen nivel y quizás algún año sea uno de los modestos afortunados que se enfrentan en la Copa del Rey a los grandes del fútbol español.