Solo Nadal y Djokovic pueden ganar a Alcaraz
Pocos días antes del comienzo de Roland Garros, donde ya se juegan los clasificatorios, los resultados apuntan casi irremediablemente al favoritismo del murciano
No sólo parece una afirmación arriesgada, sino que lo es. Alcaraz puede perder como contra Berrettini en la tercera ronda del Open de Australia en la muerte súbita del quinto set, en la primera de Montecarlo ante Sebastian Korda en su primer partido en tierra y al límite frente a Nadal en las semifinales de Indian Wells. Sus únicas tres derrotas del año.
Puede suceder esto, y ha sucedido, aunque también puede pasar, como ha pasado, que el pupilo de Ferrero ya recuerde para siempre cómo no tiene que volver a ocurrir. Cada partido del murciano parece la ascensión de un nuevo escalón donde en la altura no se recuerda la derrota, o sí, para no repetirla.
Djokovic sucumbiendo
Un señor mayor de 19 años que mira con nostalgia su vieja adolescencia de ayer mismo desde la madurez en la que solo le ofrecen resistencia los más ancianos del lugar. Nadal dejándose una costilla y el rumbo de la temporada por el camino en el intento, y Djokovic sucumbiendo en su propio territorio de sombras donde todos los mejores antes, también el mallorquín, han caído como por un abismo insondable.
La superioridad del joven español sobre los otros campeones, los que siguen, los que vienen por detrás, incluido el número dos del año (tras Nadal, aún), que acaba de superarle en la clasificación con su final en Roma, Stéfanos Tsitsipas, o Alexander Zverev, el finalista borrado en Madrid y semifinalista en la capital italiana, no parecen tener armas suficientes para hacer frente a un tenista que no tiene pinta de bajarse ni de que le puedan bajar de una cumbre que también ascendieron aquellos y que, humanos, tuvieron que volver a bajar al campamento base.
Se debe tener paciencia y prudencia con Alcaraz, aunque él mismo se encargue de hacer saltar dichas virtudes
Sin Grand Slams todavía, siempre a las puertas que les cerraron los mejores, pero con Masters 1000 e incluso el Masters en su poder, Tsitsipas y Zverev, a la espera del regreso de Medvedev (el único Next Gen campeón de un Grande, y ante Djokovic), han tenido que apartarse ante la fulgurante llegada de Alcaraz, con el que se debe tener paciencia y prudencia, aunque él mismo se encargue de hacer saltar dichas virtudes por los aires como si estuvieran colocadas en algún lugar de la pista donde él siempre acierta con sus tiros.