Pablo Carreño y los éxitos más allá de Nadal y Alcaraz: el tenista que jamás bajó los brazos

Hacía 21 años que en Canadá, uno de los más importantes Masters 1000 de la temporada, un tenista no conseguía el título sin arrancar como cabeza de serie. Pablo Carreño, en silencio y sin que nadie se lo esperaba, logró romper la estadística y se consagró como un sorprendente campeón en Montreal, una victoria que pone de manifiesto el gran estado del tenis español, que pese a que lo copan casi al completo Rafa Nadal y Carlos Alcaraz también tiene otros grandes representantes como el asturiano.

El triunfo de Carreño en Canadá es el triunfo de la consistencia, del trabajo continuo. A los 31 años ganó Pablo su primer Masters 1000 y lo hizo en pista dura y antes del inicio del último Grand Slam de la temporada, lo que aún le coloca con opciones, por ejemplo, de estar en la Copa de Maestros (ATP Finals) que se disputará a mediados de noviembre. Es difícil, porque está undécimo en la denominada race para ese torneo y lo disputan ocho, aunque ahora mismo serían los siete primeros más Djokovic (como campeón de Grand Slam), que está una posición por detrás de Carreño.

Más allá de estadísticas hay una realidad: Carreño ha jugado uno de los mejores tenis de su carrera y fue un ciclón en Canadá, torneo en el que también es verdad que se aprovechó de las tempraneras caídas de los tres favoritos, Medvedev, Alcaraz y Tsitsipas. Eso sí, Sinner, Berrettini y Hurkacz, tenistas del top10, cayeron ante Carreño que no cedió ni un solo set hasta las semifinales y después acabó siendo muy superior en la final al polaco, décimo en el ranking de la ATP, mientras que Carreño, que partía en vigesimotercera posición, es ahora decimocuarto. Su mejor posición histórica fue el décimo lugar que alcanzó en noviembre de 2017.

De Carreño, de 31 años, hay que destacar tres cosas tras el brillante triunfo en Canadá. Es su primer Masters 1000, lo que refleja que jamás bajó los brazos y que creyó que era posible aun cuando no estaba entre los favoritos. También que es el premio merecido a una carrera con dos semifinales en el US Open (2017 y 2020) y que se produce justo un año después de su bronce olímpico en Tokio, uno de los momentos más brillantes de su carrera deportiva.

En la final en Montreal cedió solo una vez el servicio en un juego donde le traicionaron los nervios y supo remontar el set inicial ganado por Hurkacz, lo que le da más valor al triunfo más relevante de su carrera. A partir del segundo set se soltó, se puso a jugar como él sabe y empezó a restar los cañonazos de Hurkacz. No le dio opción al polaco, que se vio superado en la segunda y tercera manga, quizá sin saber cómo le estaba viniendo el aluvión de buen juego del asturiano.

A dobles con Alcaraz

Es Carreño, además, el amigo inseparable de Carlos Alcaraz en el circuito. Esta semana, sin ir más lejos, jugarán juntos en dobles en Cincinnati, donde ambos llegan de distinta forma, ya que el murciano cayó en su primer partido en Montreal y atraviesa un pequeño bache de resultados. Los dos entrenan en la misma academia y su sintonía es total.

El triunfo de Pablo Carreño abre otra vía al tenis español, que domina el circuito de este deporte otro año más. Nuestros tenistas ocupan la gran mayoría no solo de las finales de torneos en este 2022, sino también de títulos, ya que además de los triunfos de Nadal (Australia, Roland Garros, Acapulco e Indian Wells) o Alcaraz (Río de Janeiro, Miami, Barcelona y Madrid) están los casos de Albert Ramos (campeón en el ATP de Córdoba, Argentina), Roberto Bautista (Qatar), Pedro Martínez (Chile) y ahora Pablo Carreño (Canadá). Si bien está claro que Rafa y Carlitos destacan por encima de todos, existen otros profesionales que sacan la cara por el tenis de nuestro país.

Además, este lunes se oficializó el equipo español para la próxima edición de Copa Davis. Carlos Alcaraz, Roberto Bautista, Pablo Carreño, Alejandro Davidovich y Marcel Granollers serán quienes representen a España en la fase de grupos de las Finales de la Copa Davis en Valencia (del 13 al 18 de septiembre). Se medirán a Serbia, Canadá y Corea del Sur en busca de una de las dos plazas que darán acceso a la fase por el título que se jugará en Málaga del 21 al 27 de noviembre, ya en formato de eliminación directa a partir de cuartos de final.