Los hombres de Rafa Nadal: así es el equipo que le acompaña en todos sus éxitos

No se podría explicar la carrera de Nadal sin hablar de la figura de su tío, Toni Nadal, que ha sido el encargado de dirigir al manacorí durante gran parte de sus éxitos. Toni estuvo con Rafa desde que este era bien pequeño y fue el encargado de pulir muchos de los aspectos de su juego, por ejemplo su derecha, una de las más temidas en todo el circuito, por el peso que lleva y la facilidad que tiene de encontrar ángulos imposibles con ella.

Pero sin duda, si algo logró Toni durante los más de 15 años que estuvo con su sobrino fue inculcarle el espíritu de lucha, el no rendirse nunca y el pelear por el partido independientemente de las condiciones de la pista o de los dolores que pudiese tener Rafa durante los encuentros. La cabeza de Nadal es algo irrepetible y eso es en gran parte gracias a su tío Toni, que siempre hizo ver al ganador de 22 grandes que con trabajo y sacrificio podría llegar muy lejos.

Moyá le da energías renovadas

En 2017, Rafa comenzó a contar en su box con Charly Moyá, el ex número uno del mundo le aportó a Nadal la experiencia de un jugador de élite que ya había terminado su carrera y además logró que cambiara algunos aspectos de su juego, sobre todo el servicio. Desde que el manacorí trabaja con Moyá, su potencia de saque ha subido al introducir un cambio en su raqueta, poniendo algo más de peso en la parte delantera de esta, para lograr así más velocidad en la bola. Esto Moyá lo aprendió del canadiense Milos Raonic, con quien trabajó años atrás y que es considerado como uno de los mejores sacadores del mundo.

También incidió mucho en el revés de Nadal, con el plano paralelo para conseguir más ganadores y en su revés cortado para bajar la velocidad de pelota y suplir con ese golpe defensivo la perdida de potencia de piernas que ha sufrido Rafa a causa de la edad y las lesiones.

Este año se ha sumado a su equipo uno de sus mejores amigos en el circuito, el catalán Marc López, que se retiró este año en el Masters 1000 de Madrid y con el que consiguió un oro olímpico en los Juegos de Río 2016. Con Marc, además de viajar con un amigo con el que poder pasar los ratos libres y disfrutar más del tiempo fuera de pista, Rafa ha mejorado su juego en la red. Ahora Nadal utiliza mucho el saque y volea en momentos de apuro, y sube más a la red de lo que lo hacía en sus primeros años. Gracias a esto el español consigue acortar los puntos y desgastarse menos físicamente, este tipo de estrategia también la ha adoptado últimamente Novak Djokovic.

Estas características de juego en la red también se las ha inculcado Francis Roig, extenista también experto en la modalidad de dobles y que lleva desde 2005 siendo parte imprescindible del equipo de Nadal. A los entrenadores también hay que sumarle la imprescindible labor de Joan Forcades, su preparador físico, que aunque nunca le acompañe a ningún torneo, es el encargado de que a sus 36 años el físico de Nadal siga siendo el de siempre. Forcades fue también preparador físico de Moyá.

Otra parte fundamental del equipo de Rafa es sin duda su equipo médico, integrado por Ángel Ruiz Cotorro, que viaja con él a los grandes torneo como integrante de la Federación Española de Tenis, y su fisioterapeuta, Rafael Maymó, quien hace que Nadal esté en las mejores condiciones antes y después de los partidos.

El equipo completo en el US Open

Nadal contará con todo su equipo para el último Grand Slam de esta temporada. Lo normal es que viajen con él su mujer Xisca Perelló –actualmente está ingresada en un hospital de Palma de Mallorca en su séptimo mes de embarazo, por lo que no se espera que viaje para este torneo– su hermana Maribel y su padre. El tenista balear buscará su major número 23 en su intento por poner más distancia con su inmediato perseguidor, Novak Djokovic, y alcanzar de nuevo el número uno del ranking ATP.