La progresión de un campeón: el año mágico de Carlos Alcaraz

Julio de 2021. Carlos Alcaraz conquista su primer título ATP. Septiembre de 2022, el murciano consigue todo un US Open, cuarto y último major de la temporada. Solo hay poco más de un año de diferencia y él tiene aún 19 años. Ya es número uno –el más joven en conseguirlo– y se erige como el heredero del tenis mundial. ¿Cómo ha podido Alcaraz firma esta progresión tan espectacular?

El joven español lleva asombrando al mundo del tenis desde ese primer título en el que derrotó a todo un veterano como Richard Gasquet. La final fue una exhibición de tenis ofensivo por parte del murciano que se impuso por un doble 6-2. No acabaría ahí el gran año de Alcaraz, que además de firmar unos cuartos de final en el pasado US Open, se llevó las Next Gen Finals, la copa de maestros para jóvenes promesas. Tras estos éxitos tan prematuros todos los expertos lo colocaban como una gran promesa pero ninguno se esperaba lo que ha logrado en este 2022.

Lo conseguido por Alcaraz esta temporada lo firmarían muchos otros tenistas incluso en el cómputo global de toda su carrera. Ha ganado dos ATP 500, dos Masters 1000 y un Grand Slam, a falta de disputar la copa Davis y las ATP Finals. Un botín que muchos tenistas de relevancia como por ejemplo Del Potro, por citar a uno conocido, no lograron alcanzar en todo sus años de competición.

La temporada de Alcaraz comenzó con dos derrotas dulces. En Australia cayó ante Berrettini en el tiebreak del quinto set en un partido de esos que dan mucha rabia al principio pero que después solo se pueden sacar cosas positivas. Lo mismo le ocurrió en Indian Wells ante Nadal en un choque soñado por todos los españoles que se terminó llevando el de Manacor sobre todo por su experiencia. No obstante, esto le sirvió a Carlos para ver que ya era capaz de ganar a cualquiera y que pronto esos partidos que ahora perdía de forma ajustada caerían de su lado.

Algo que no tardó en hacer, pues en los siguientes meses consiguió cuatro títulos. El primero de ellos fue en Rio de Janeiro, derrotando de forma cómoda a Schwartzman (6-4 6-2). Después llegaría Miami, donde Carlitos enamoró con su juego, en especial con su golpe de dejada, un tiro que hasta la fecha no se había visto a nadie ejecutar con tanta maestría como lo hace él. El murciano se llevó el torneo, su primer Masters 1000, precisamente ante Ruud.

En España alcanzó su pico de forma

Tras estos dos títulos llegó su doblete en tierras españolas. Alcaraz ganó en Barcelona con una muestra de poderío físico impropia en un jugador de su edad y alcanzó su mejor nivel tenístico en Madrid. Carlitos logró vencer en la capital de España mostrando que estaba hecho de otra pasta con victorias sobre Nadal y Djokovic en dos partidos que cualquier otro jugador habría terminado dando su brazo a torcer.

Después de todos estos éxitos a Alcaraz le faltaba solo un Grand Slam, algo que se le resintió en Roland Garros y Wimbledon. En París le pesaron mucho todas las expectativas que había con él y después a Londres llegó entre algodones por lo que no pudo sacar su mejor tenis. Ahora en Nueva York, tras un verano complicado, ha conseguido alzarse con la victoria y salir además como número uno del mundo, un premio a la magnífica temporada que ha hecho el murciano.