«A nadie le importa» la Copa Davis de Piqué: así ha sido el fiasco de un torneo olvidado
Con críticas de jugadores y perdiendo todo el foco deportivo al celebrarse a la vez que el Mundial de fútbol, uno de los principales torneos deportivos ha pasado sin pena ni gloria
«Anadie le importa lo que hagamos aquí». La frase, tan lapidaria como real, define a la Copa Davis que toda esta semana se ha jugado en Málaga y que ha tenido a Canadá como ganadora. Quien lo dice no es un aficionado cualquiera o un crítico con los proyectos de Piqué –impulsor de los cambios en este torneo– sino Taylor Fritz, número nueve en el ranking mundial.
Estadounidense, Fritz ha participado en esta Copa Davis con su país y ha podido comprobar como el torneo no se ha podido vender peor. No solo ha sido la falta de emoción de este formato de Copa Davis que cambió radicalmente hace unos años, sino las fechas en las que se juegan. La trascendencia ha sido nula.
Mareo de sedes
A la Davis, como cualquier otro torneo deportivo que se hubiera jugado por estas fechas, se la ha 'comido' por completo el Mundial de fútbol. Todo el foco de aficionados y medios de comunicación va a la cita de Qatar, algo lógico por su importancia y por la espera que se tiene en el torneo futbolístico.
Las fechas, competencia también de la ATP, no ayudan al seguimiento de una Copa Davis que tiene más problemas. Por ejemplo, el seguimiento más limitado que este año ha habido en Málaga, ciudad que eligió Piqué para expandir su negocio. La Davis, tradicionalmente una de las competiciones deportivas más vibrantes, se ha concebido ahora como un torneo itinerante: en los últimos años se jugó en Madrid, pero en este 2022 ha habido un mareo de sedes: la final es en Málaga, pero la fase para clasificarse fue en Bolonia, Glasgow, Hamburgo y Valencia.
La Davis ya no es lo que era. Ahora es un torneo en el que se reúnen ocho países donde se disputan eliminatorias que solo duran un día. En la fase final, con los ocho equipos clasificados, no están los cinco mejores tenistas del mundo: Alcaraz y Nadal, por España, se ausentaron por lesión y decisión propia. Ruud, el tercero, no está porque Noruega no juega aquí. Igual le ocurre a Tsitsipas con Grecia y a Novak Djokovic con Serbia. El país del ganador de 21 Grand Slam quedó fuera en una fase previa que se jugó en Valencia y en la que él ni fue.
Sin estrellas es muy difícil que esta Davis pueda tener el foco de antaño. Las quejas no solo han ido por el formato de torneo, totalmente insulso, sino también por la pista que se eligió, indoor, pista rápida. «De la velocidad de la pista no puedo ni hablar», dijo Fritz, que también se quejó de las pelotas. «Contra Cilic, indoor, en pista rápida, lo único que tenía a favor era el público», señaló Carreño para justificar la derrota de España ante Croacia.
Regalando entradas
Sí, España ha jugado esta Copa Davis, aunque es posible que muchos aficionados al deporte ni se hayan enterado. A la organización no se le ocurrió mejor idea que poner un partido de España en la Davis en Málaga a la misma hora que jugaba otra España, la de Luis Enrique, en Qatar. La consecuencia fue la irrelevancia del torneo tenístico.
Se han visto situaciones tan surrealistas como Alex de Miñaur, de madre española y padre uruguayo, suplicando a sus seguidores que fueran al Martín Carpena a verle jugar con Australia, país que defiende y donde nació. En sus redes sociales regalaba entradas a cualquiera que le contestara, mostrando así que tickets sobraban por todos lados.
La última crítica ha sido la de Lleyton Hewitt, leyenda del tenis y capitán australiano, que se quejó porque la organización (Piqué y compañía) no permitan jugar el encuentro de dobles una vez que la eliminatoria ya se ha decidido en los dos primeros duelos individuales: los jugadores –algunos juegan únicamente de dobles– han viajado para no jugar.
Fritz, que del top10 es el único –junto al canadiense Felix Auger-Aliassime– que ha jugado esta Copa Davis lo ha expresado muy claro: «Siempre es un honor representar a mi país, pero después de todo un año viajando y de disputar las ATP Finals, no era sencillo». Con un calendario cargado se puso toda una semana en Málaga para jugar una Davis a la vez que empezaba el Mundial de fútbol. Normal que este torneo, que antes era seguido a nivel internacional, haya pasado sin pena ni gloria en el ámbito deportivo.
Por si fuera poco, la Davis parece ahora un torneo fabricado para España. La sede siempre es en nuestro país y se le dan ventaja como la que se ha oficializado ya: España no tendrá que jugar la ronda previa en 2023 e irá directamente a la fase de grupos, mucha ventaja respecto a otros equipos.