El gran cabreo de Djokovic contra un aficionado «borracho» que le insultaba en Australia

Novak Djokovic avanza en Australia, el Grand Slam en el que puede igualar a Rafa Nadal como tenista con más 'grandes' en la historial del tenis, pero lo hace con suspense. Y «preocupado» por su muslo, en el que ha vuelto a sentir molestias. Este jueves ha derrotado al desconocido francés Enzo Couacaud, que llegó a arrebatarle un set (6-1, 6-7, 6-2 y 6-0).

Lo más llamativo del partido fue el gran cabreo que el serbio se llevó con unos aficionados (especialmente uno en contrato) a los que acuso de estar borrachos y ante lo que pidió al juez de silla que los expulsara de la cancha.

Molesto con un grupo de espectadores que supuestamente le increpaban, Djokovic llegó a ponerse tras ganar un punto la mano en la oreja. Fue el momento más tenso dentro de un contexto polémico. Hay que recordar que el serbio no pudo competir el año pasado en Australia –Grand Slam que más ha ganado– por no estar vacunado y en una guerra con las autoridades del país. Este año la organización del Open de Australia prohibió abuchear a Djokovic durante la competición bajo amenaza de echarles de la cancha.

Eso es a lo que apeló Novak, que se enfadó mucho en el último set y se acercó al juez de silla para pedir su expulsión de las gradas. «Ha estado borracho, fuera de su cabeza desde el primer punto, provocándome», le dijo. «¿Qué vas a hacer con ello? ¿Por qué no lo echas del estadio?», dijo Djokovic al árbitro del partido. Poco después, cuatro aficionados, con cervezas en las manos, fueron escoltados por guardias de seguridad fuera del estadio.

"Tengo un problema cuando alguien cruza la línea. Han sido varias veces, había un grupo claramente bajo la influencia del alcohol, pero ha sido particularmente uno que estaba insultándome y provocándome. Lo he tolerado durante casi dos horas”, ha dicho Djokovic una vez terminado el partido sobre sus exigencias al juez de línea para que expulsara al individuo en cuestión.

El serbio consiguió lo que quería (y lo que había prometido la organización). El aficionado fue expulsado: «Lo he agradecido. Es innecesario que pasemos por estas situaciones. Después de dos horas el juez o el supervisor tienen que tomar una decisión», finalizó Djokovic.