Djokovic y la superación de todas las adversidades con la que ya es una amenaza real al récord de Nadal

Novak Djokovic ha vuelto a la final del Open de Australia tan solo un año después de su ya más que sabido asunto de la no vacunación contra la Covid-19, un motivo que le hizo ser deportado del país oceánico por el exministro de Inmigración Alex Hawke, lo que además conllevaba una sanción de tres años sin poder entrar en territorio australiano que finalmente fue revocada por el nuevo gobierno del país.

El tenista serbio pudo volver a Australia en este 2023 y ha seguido ampliando su legado en el que es el país donde más veces ha triunfado a lo largo de su carrera, hasta un total de nueve entorchados que podrían ser diez si consigue levantar de nuevo el título este domingo ante Stefanos Tsitsipas. Algo que en circunstancias normales debería suceder, pues cabe recordar que 'Nole' siempre que ha llegado a la semifinal de este torneo ha terminado con el trofeo bajo sus brazos.

Desafío al récord de Nadal

Lo más destacado de esta nueva final de Novak Djokovic es la gran oportunidad que tiene de igualar en títulos de Grand Slam a Rafa Nadal, que en estos momentos lidera la tabla con 22 entorchados. Además, también podría regresar al número uno si gana el partido, una condición que perdió el año pasado al disputar pocos torneos y que de recuperar dejaría claro la gran superioridad que tiene en estos momentos respecto al resto de sus rivales, pues en estos momentos el serbio tiene una racha abierta de once victorias seguidas y 36 triunfos en los últimos 37 partidos –sin contar la Laver Cup–.

Además, a 'Nole' se le ve fresco a pesar de tener 35 años y no sería raro que pudiese seguir ganando majors en las próximas temporadas, de hecho, es considerado por todos el favorito a ganar cada torneo de Grand Slam que disputa salvo Roland Garros, donde lógicamente el favorito siempre es Nadal.

Las adversidades

No ha sido un camino ni mucho menos sencillo el que ha tenido que hacer Djokovic para llegar hasta esta situación, ya que para muchos se convirtió en el villano del tenis después de lo que sucedió tras su negativa a vacunarse. Es más, el propio Nole llegó a decir al llegar a Australia todo lo que sintió por esta situación: «De repente me convertí en el villano del mundo, lo que obviamente es algo terrible para un deportista. Me vi arrastrado hacia una tormenta en todos los medios del mundo relacionada con cualquier tema que tuviera que ver con el COVID y la vacuna».

Una situación que le costó mucho aceptar al ex número 1, de hecho, incluso se llegó a especular con que la vacuna sería el fin de la carrera profesional del serbio, ya que mentalmente le podría pasar mucha factura y además al principio parecía que apenas iba a poder disputar torneos. «Los medios me criticaron durante varios meses y eso me hizo mucho daño a mí, a mi marca y a las personas que me rodean. Al final lo aceptas y lidias con ello. No es algo que acabe con todo lo que he logrado dentro y fuera de la pista en mi carrera, aunque tuvo tal impacto que se recordará y me perseguirá durante mucho tiempo», comentó al ser preguntado sobre su imagen y el daño que le ha hecho esto a su carrera.

Todo esto ha cambiado en tan solo 365 días y ahora a Nole se le ve con energías renovadas y sin la presión que tenía en anteriores torneos, cuando se le veía jugando sin su chispa habitual y más compitiendo por obligación para no caer en picado en el ranking.

Ahora ante Stefanos Tsitsipas podrá completar una hazaña que hace no mucho parecía imposible. Además, se da la circunstancia de que se verá otra vez con el mismo rival que en la final de Roland Garros 2021, cuando el serbio logró otra de sus grandes gestas al llevarse su segunda Copa de los Mosqueteros y conseguir al menos dos títulos en cada uno de los cuatro grandes.