La diferencia con la que afronta Alcaraz Wimbledon respecto a Roland Garros
El murciano ha cambiado por completo su discurso en esta gira de hierba para quitarse la obligación de tener que ganar
La gira de hierba le está sentando realmente bien a Carlos Alcaraz. Después de terminar Roland Garros con algunas dudas, el murciano, otra vez número 1, se ha presentado a esta nueva superficie como lo hace un veterano. De hecho, Carlitos únicamente ha necesitado 11 partidos en hierba para hacerse con un título, unos datos que le han hecho superar a leyendas como Federer, Djokovic o Nadal.
Tradicionalmente, la hierba es la superficie que más le cuesta a los jóvenes, ya que antes de llegar al profesionalismo o incluso en sus primeras temporadas, es muy difícil que jueguen partidos por la poca cantidad de torneos que hay con este tipo de condiciones. En cambio, Carlitos se ha adaptado perfectamente con muy pocos partidos y ya puede presumir de estar entre los candidatos a ganar Wimbledon el próximo 16 de julio.
Todo esto lo ha conseguido Alcaraz haciendo un claro cambio de discurso respecto al que se vio durante la gira de tierra batida por Europa. Allí, Carlitos admitía que era el gran favorito para ganar los torneos e incluso en Roland Garros se sintió con dicha condición antes de su duelo de semifinales ante Novak Djokovic.
El mal momento de forma que estaba pasando Nole antes de llegar a París, sumado al increíble estado en el que se encontraba el murciano, provocó que prácticamente todo el mundo del tenis considerase que Alcaraz era el favorito al título y por tanto también lo fuera para vencer al serbio, que nuevamente dejó claro que nunca se le debe subestimar.
La presión desbordó al murciano, que terminó mostrándola en forma de calambres y se vio incapaz de jugar de tú a tú ante Djokovic desde el inicio del tercer set, lo que lógicamente le impidió tener opción alguna de ganar el partido. Esto supuso un gran varapalo para los intereses de Alcaraz, que tras una magnífica gira de tierra se quedó a las puertas de la final de un título que como el mismo reconoció, lo tiene «entre ceja y ceja».
Cambio de mentalidad
Precisamente por lo ocurrido en París, Alcaraz y su equipo llevaron a cabo un cambio de discurso con el que quitarse la presión que conlleva ser favorito. Esta estrategia la han empezado a llevar a cabo en Queen's, evento al que el murciano llegó «sin grandes expectativas» y pensando únicamente en jugar partidos sobre una superficie prácticamente nueva para él.
Esta estrategia de no considerarse favorito para prácticamente ninguno de los partidos que disputó en Queen's le sirvió para no cargar con la presión y poder afrontar los encuentros sin nada que perder. Esto claramente le da la libertad de ser más creativo en su tenis y además le quita el miedo a la derrota, que fue lo que más le pesó durante Roland Garros.
Estas palabras de Alcaraz han seguido así incluso después de ganar Queen's, pues busca que el único gran favorito al título sea Djokovic, que lleva ganando allí de manera consecutiva desde el 2018. «Mis opciones de ganar Wimbledon no cambian mucho porque allí está Djokovic», dijo con el título de Queen's en la mano.
No obstante, ante la presión de los medios, Alcaraz admitió que lógicamente está entre los nombres a poder ganar: «Tengo mucha confianza ahora mismo de cara a Wimbledon. Ahora mismo me siento como uno de los favoritos para ganar Wimbledon. Novak es el gran favorito, eso es evidente, pero voy a tratar de jugar a este nivel para tener oportunidades de ganarle o de llegar a la final».
Con todo esto, Carlitos se ha dado cuenta de que su gran nivel y su tenis alegre superaron las expectativas en este primer torneo en hierba donde jugar sin la obligación de ganar le ayudó sobre todo a disfrutar en pista. Además, llegará a Wimbledon con la seguridad de que solo podría enfrentarse a Nole en una hipotética final.