El gran partido de Carlos Alcaraz: una final ante Novak Djokovic para convertirse en leyenda del tenis

Llegar a la final de Wimbledon es un sueño para cualquier tenista y está al alcance de muy pocos. Y, con tan solo 20 años, Carlos Alcaraz ya puede presumir de tener en su historial ese privilegio. Pero enfrente tendrá el reto más difícil para cualquier tenista y ese no es otro que Novak Djokovic, un perro viejo en finales de Grand Slam y que cuenta con 23 entorchados, uno más que Rafael Nadal.

Carlos Alcaraz ha ido de menos a más en el grande inglés y ha demostrado una perfecta adaptación en una superficie que es un quebradero de cabeza para cualquier tenista profesional. Jugar en hierba requiere de unos automatismos específicos y de un talento descomunal. Los dos protagonistas de la final de Wimbledon cumplen con esos requisitos y tratarán de ofrecer al público londinense una final inolvidable.

Sin duda, el reto que tiene por delante Alcaraz es mayúsculo, pero el murciano está preparado y saldrá a la pista central del All England Club con las ideas muy claras. Carlitos se quiere vengar de Novak en su segundo jardín, después del Open de Australia. Una victoria del número uno mundial supondrá su segundo título de Grand Slam con tan solo 20 años.

Por su parte, Novak Djokovic es todo un maestro sobre la superficie verde y tiene la oportunidad de igualar a Roger Federer en el número total de títulos (8). Además, querrá distanciarse de Rafa Nadal en la lucha por ser el mejor tenista de todos los tiempos y sumar su entorchado número 24 de Grand Slam e igualar a Serena Williams.

El camino hacia la final del balcánico fue algo más plácido que el del murciano. En las cuatro primeras rondas dejó algunas dudas, pero fue llegar a cuartos de final y Nole sacó esa versión que le hace ser un animal competitivo y prácticamente invencible.

Motivación máxima

«Me da una motivación extra el hecho de jugar contra una leyenda de nuestro deporte como es Novak. Siempre digo que si quieres ser el mejor, tienes que ganar a los mejores y Novak representa eso en estos momentos. Sería impresionante si lo consigo y sé que jugar esta final, va a ser uno de los mejores momentos de toda mi vida», comentó Carlitos.

«Esta es la final más esperada por todo el mundo desde antes del torneo, incluso por mí. Es muy joven, pero increíblemente consistente, también en hierba, algo que no creo que mucha gente esperara porque da la sensación de que su estilo se amolda mejor a la tierra batida y a canchas más lentas, pero ha sabido responder a cada desafío que se ha encontrado», valoró Djokovic.

En definitiva, la final entre Carlos Alcaraz y Novak Djokovic será un ejercicio de determinación y el que esté más enchufado en los momentos clave se llevará, con casi total probabilidad, el icónico trofeo de Wimbledon para casa. Sin ningún tipo de dudas, la de este domingo será una cita para la historia en la capital británica.

La lucha por el número uno

Además, el que consiga imponerse en el SW19 de Londres también se llevará el premio de ser el número uno de la ATP. Carlos Alcaraz perdió esa condición en Roland Garros, pero tardó muy poco en recuperarlo, gracias a la victoria en el ATP 500 de Queen's.

Si Djokovic se corona en Wimbledon regresará al máximo escalón del tenis mundial y tendrá la oportunidad de seguir aumentando semanas como mejor jugador del mundo. Actualmente, el tenista de Belgrado acumula 387 semanas y aventaja en 77 a Roger Federer, que es el segundo en este particular ranking.