Djokovic se toma la revancha con Alcaraz en una batalla épica en Cincinnati

partido histórico el que han disputado Carlos Alcaraz y Novak Djokovic en la final del Masters 1000 de Cincinnati y que ha terminado con victoria del serbio por 5-7, 7-6(7) y 7-6(4). El duelo tuvo de todo, oportunidades para ambos y emoción en todo momento. Ha sido sin duda una de las grandes batallas de los últimos años, pocas finales al mejor de tres sets han tenido la emoción de este choque.

Se han necesitado tres horas y 49 minutos para decidir al campeón, Novak Djokovic. El serbio se toma de esta manera la revancha contra Alcaraz, quien le venció en su jardín –Wimbledon– en lo que ha sido una de las derrotas más duras en la carrera de Nole, sobre todo porque confirmó que ya hay alguien para tomar su relevo.

Volviendo a la final de Cincinnati, pudo tener idéntico resultado que la de Wimbledon, puesto que el murciano dispuso de una pelota de partido en el tie break del segundo set. No se arrugó Djokovic que con un saque abierto y una derecha paralela resolvió esta tensa situación para después anotarse el set e igualar el partido.

Difícil de creer, puesto que el murciano tenía el partido con set y break arriba y con Djokovic acusando el calor, pero logró reengancharse de manera inexplicable para forzar una tercera manga que pasará a la historia del tenis. Los dos mejores jugadores del mundo se lo jugaron todo a un set y ninguno de ellos se dejó nada en el depósito. De hecho, fue la experiencia del serbio la que decantó la balanza.

El mejor set de la temporada

Con Alcaraz herido y Djokovic crecido por seguir con vida en una final que podía haber ganado el murciano bastante antes, el serbio comenzó algo mejor el set decisivo. No obstante, Carlitos no tenía ninguna intención de poner las cosas sencillas y se fue agarrando a su servicio a pesar de la presión que ponía Nole en cada uno de sus turnos.

Tanto fue el cántaro a la fuente que se terminó rompiendo y Djokovic se hizo con el break que tanto estaba buscando en el séptimo juego del set final. Un golpe que se antojaba decisivo, pero que Alcaraz encajó con madurez y se fue directo a recuperarlo. Eso sí, antes tuvo que salvar hasta dos pelotas de partido con su saque para darse una oportunidad más.

La supo aprovechar el murciano, que salvó otras dos pelotas de partido –esta vez con el saque de Djokovic– y puso el 5-5 en la tercera manga. Carlitos dejó claro que él también sabe cómo salvar este tipo de situaciones (ya lo hizo ante Hurkacz) y puso todo patas arriba. Más de tres horas de partido que se iban a decidir en máximo tres juegos. Situación no apta para cardiacos.

Así las cosas, el set final llegó al desempate, no sin antes sufrimiento por parte de ambos. Allí, Djokovic se mostró más solido y más acostumbrado a la gestión de esos momentos y activó su modo pared, lo que le fue suficiente para ganar, puesto que Carlitos se llenó de fallos en el peor momento.