El cambio de mentalidad de Nadal: de dar por hecha su retirada a abrir la puerta a seguir jugando tras 2024
El tenista ha recuperado el optimismo y cree que hay posibilidades de que pueda alargar su carrera más del año que comentó el pasado mes de mayo
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Algo ha cambiado durante el verano en la mente de Rafa Nadal. El ganador de 22 títulos de Grand Slam no se cierra la puerta a seguir jugando más allá de 2024 y quiere ir «día a día» y sin obsesionarse con su nivel cuando reaparezca en las pistas. El español es consciente de que lo más importante es su salud y por ello no se pondrá ningún objetivo más allá de disfrutar cuando vuelva a la competición.
Una vez que España ha sido eliminada de la Copa Davis en este mes de septiembre, la vuelta de Nadal en 2023 está descartada y ya mira con ganas al calendario de 2024. Eso sí, por el momento no tiene una fecha marcada, por lo que no está descartado que juegue en Australia, una tierra en la que el balear guarda enormes recuerdos, pero también algunas malas experiencias.
Nadal volverá cuando se sienta preparado. Ni antes ni después. Ahora mismo Rafa ya está entrenando (aunque poco tenis) y la operación a la que se sometió en su cadera a principios del mes de junio parece haber salido realmente bien. No obstante, el balear quiere ir con «pies de plomo y con paciencia» y sobre todo sin ponerse plazos tal y como confesó en una entrevista con el diario AS.
Es por ello por lo que sigue sin dar una fecha para su vuelta, pues la realidad es que sería ponerse una presión añadida que en nada le ayudaría a su objetivo final. El de Manacor desea volver a jugar siempre y cuando esté en condiciones para hacerlo, ya que también ha asegurado que existe la posibilidad de que no se recupere al 100 % y opte por no volver a competir, aunque evidentemente hará todo lo posible para tener una gira de despedida.
Los escenarios que maneja Nadal
Es cierto que la mentalidad de Rafa ha cambiado durante el verano. En el mes de mayo el balear tenía prácticamente asumido que 2024 sería su último año y sería más una temporada de darse un baño de masas que de competir, pero tras ver su evolución cree que tiene motivos para ser optimista y sentir que es posible regresar a buen nivel para competir por ganar Grand Slams y además alargar su carrera más de un año.
«Creo que va a ser mi último año. Estoy bastante convencido. Aunque, al mismo tiempo, a estas alturas, a finales de septiembre, no lo sé. ¿Qué puede pasar? Si de repente las cosas funcionan muy bien, que físicamente me encuentre bien, la cabeza normalmente me suele funcionar. Si me siento competitivo y disfruto de lo que hago, ¿por qué me voy a poner una limitación?», aseguró en el diario AS.
Con estas palabras, Nadal ha abierto la puerta a seguir jugando más allá de 2024. Su idea es volver a estar en la pelea de todo lo que juegue y en función de cómo vayan las cosas decidirá. Lo que tiene claro es que solo seguirá si sigue optando a ganar títulos, ya que después de todo lo que ha conquistado en sus 20 años de carrera tiene claro que no va a jugar para ganar alguna ronda suelta de los grandes eventos.
Por tanto, todo dependerá del nivel al que vuelva Rafa, algo que en estos momentos es una incógnita. Si Nadal reaparece y comienza a acumular derrotas inesperadas, seleccionará los torneos más especiales de su carrera e iniciará una gira de despedida que posiblemente concluiría en los Juegos Olímpicos de París. En cambio, si empieza a ganar partidos importantes valorará continuar por tiempo indefinido.
De momento, Nadal no sabe todavía donde estará su nivel cuando vuelva a jugar y no quiere generarse falsas ilusiones. Los primeros partidos serán los que le marquen donde está y asegura verse preparado para todo, pues suceda lo que suceda nada podrá empañar su increíble trayectoria y de la que se siente «muy orgulloso».
Lo que sí tiene claro el español más laureado de todos los tiempos es que le gustaría disputar una última vez los Juegos Olímpicos. Además, le encantaría formar equipo de dobles junto a Carlos Alcaraz, lo que sería una dupla inmejorable y que colocaría a España como una de las favoritas al oro en esa modalidad.