Jaime Alcaraz, el hermano de Carlos que triunfa en categorías inferiores y confía en llegar a la élite

Carlos Alcaraz ha llegado al tenis para dominar los próximos 15 años, aunque podría no estar solo en esa lucha. Su hermano Jaime, que tiene 12 años, ya está dando sus primeros pasos y está considerado como uno de los mejores de su categoría. Todavía es pronto para saber hasta donde puede llegar, pero su nivel es muy parecido al que tenía Carlitos a su edad.

De hecho, ya puede presumir de haber logrado el mismo título que conquistó su hermano a los 12 años. El sub 12 del Rafa Nadal Tour, pero es que Jaime lo ha conseguido siendo más joven que cuando lo levantó su hermano, que también ganó justo hace seis años el de categoría sub 14. Un trofeo para el que el pequeño de los Alcaraz todavía tendrá que esperar un poco, pues a esas edades es muy difícil competir ante gente más mayor.

Sobre el gran talento que es Jaime ya habló su padre hace un tiempo. «Maneja mejor el revés de lo que lo hacía Carlos a su edad, aunque de derecha no es tan habilidoso», comentó, lo que da a entender que el pequeño de los Alcaraz cuenta con un futuro prometedor y que todo dependerá de su trabajo. Para ello, cuenta desde ya con un gran equipo (entrena en la IMG Future Stars) que intenta catapultarlo y prepararlo para el profesionalismo.

No obstante, eso todavía queda muy lejos y Jaime Alcaraz debe ir paso a paso. La sombra de su hermano es algo que le puede pesar mucho, por lo que debe centrarse en hacer su propio camino. Además, ahora entra en la adolescencia que es siempre una edad complicada y donde todo cambia rápidamente, por lo que en estos momentos debe pensar en ir poco a poco y no compararse con los logros de Carlitos.

Los consejos de su hermano

Eso sí, tiene en su propia casa al mejor profesor posible. Carlos Alcaraz vivió hace nada lo que ahora está pasando su hermano y puede aconsejarle de la mejor manera además de intentar hacerle un mejor jugador a base de algunos entrenamientos. Jaime tiene un buen espejo en el que mirarse y poder entender algunos de los sacrificios que hay que estar dispuesto a hacer para llegar a ser profesional.

También tiene un buen sitio donde mirarse en su ídolo, Dominic Thiem, que aunque ahora esté en el peor momento de su carrera, sigue siendo de admirar la pasión con la que está jugando y el empeño que le está poniendo en volver al sitio que le corresponde a todo un campeón de Grand Slam. Su amor por el tenis puede ser una fuente de inspiración para cualquiera que quiera llegar a la élite.

Cabe destacar también que Jaime parece tener los pies en el suelo a pesar de que su hermano sea el número 1. De hecho, Jaime no habla de ganar Grand Slams ni de alcanzar la cima del ranking ATP. Él pretende ir poco a poco y ver hasta donde puede llegar, es más, los objetivos que se pone son bastante asequibles si tenemos en cuenta su potencial.

«Mi sueño es ser top 50, eso me sirve, pero si puedo estar mejor estaría muy contento», aseguró recientemente en un torneo de su categoría. Así las cosas, el joven murciano se conforma con llegar a ser profesional y no quiere competir con su hermano, aunque solo el tiempo dirá hasta donde es capaz de llegar.