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Carlos Alcaraz se clasificó este domingo para los octavos del Mutua Madrid OpenEFE

Carlos Alcaraz vuela sobre la tierra batida de la Manolo Santana y aplasta a Seyboth Wild

El tenista español mantuvo la concentración durante todo el encuentro y supo aprovechar su oportunidad para meter la directa (doble 6-3 en 1h y 15m) pasar a octavos de final, ronda en la que espera el alemán Jan-Lennard Struff, el finalista del año pasado

Por partidos como estos queda claro por qué Carlos Alcaraz es un maestro en tierra batida. El murciano es simplemente diferencial en el Mutua Madrid Open. Después de un inicio algo más igualado, el español mantuvo la concentración durante todo el encuentro y supo aprovechar su oportunidad para meter la directa (doble en 6-3, en 1h) y pasar a octavos de final, ronda en la que espera el alemán Jan-Lennard Struff, el finalista del año pasado que puso contra las cuerdas al murciano.

Volvió a salir el sol en Madrid. Y qué mejor manera de celebrarlo que volver a ver a Carlos Alcaraz en acción. Después de un debut solvente, el murciano tenía por delante un encuentro difícil, espinoso contra un jugador capaz de lo mejor y de lo peor como Thiago Seyboth Wild. El brasileño, actual número 63 del mundo, es la gran esperanza del tenis carioca. Y el ambiente en la pista central de la Caja Mágica fue fantástico.

Desde el primer golpe ya se pudo comprobar que iba a ser un duelo igualado, estratégico y que se podía asemejar a una partida de ajedrez. Seyboth Wild empezó francamente bien el encuentro y, con tan solo un par de estacazos, dejó claro que iba a ir a por todas. Apoyado en su poderoso saque y en una derecha muy eficaz, el brasileño le mandó el primer aviso de la tarde a Carlitos. Seyboth Wild no era Shevchenko y el murciano iba a tener que emplearse a fondo. No le iba a servir el jugar al 50 %. 1-0 para el jugador nacido en el estado de Paraná.

Le llegó el turno a Alcaraz. Wild amenazó con un par de restos impresionantes, que sorprendieron a los aficionados presentes en la Santana, pero el español tiene tanta calidad que necesitó muy poco para sobreponerse a situaciones adversas. El tenista de El Palmar pudo sacar adelante su turno de servicio y salió motivado para buscar el break. El problema es que Seyboth Wild seguía a tope y estaba tan inspirado que por mucho que el murciano lo intentara hacía falta algo más, una propuesta diferente para buscar ese pasito adelante que le diera ventaja en el primer parcial.

Después de un par de juegos bastante igualados y en los que ambos tenistas estaban cometiendo muy pocos fallos, en el séptimo llegó lo que todo el público quería. Break de Carlitos para poner el 4-3 en el marcador. ¿Qué pasó después? Rugido del murciano, puño en alto y carrerita hacia el banquillo con toda la confianza del mundo. Esa inercia positiva le sirvió a Alcaraz para consolidar la rotura. 5-3 arriba. El primer set estaba más cerca que nunca. Y se empezaron a escuchar los primeros gritos de guerra procedentes de la grada: «¡Vamos Alcaraz!», «¡Viva Murcia!». Seyboth Wild bajó los brazos, perdió la vigorosidad de los primeros juegos y cedió la primera manga con una doble falta. 6-3 para Carlos Alcaraz.

Segundo set

Alcaraz ya estaba enchufado y todos esos puntos que le estaban costando al principio ya eran pan comido. El murciano consiguió meter atrás al tenista brasileño y metió una marcha más con su golpe de derecha. Ahora sí, Alcaraz estaba mucho más suelto con su poderoso drive. Y sumado a su revés paralelo, el número tres del mundo logró lo que tanto le había costado en la primera manga. Es decir, el break. En este segundo parcial lo consiguió en el segundo juego.

Seyboth Wild no paraba de mirar constantemente a su banquillo. Esta es una práctica bastante habitual en los jugadores de tenis cuando las cosas no van como uno quiere. Y Alcaraz estaba aprovechando las desconexiones del brasileño para aumentar aún más la diferencia en el marcador.

Carlos Alcaraz devuelve una bola en el partido ante Thiago Seyboth WildAFP

El segundo set no tuvo nada que ver con el primero. Seyboth Wild bajó, exponencialmente, su nivel competitivo y cuando se presentan oportunidades así Alcaraz rara vez las desperdicia. El murciano metió la séptima marcha y consiguió desquiciar a Seyboth Wild con una calidad y un nivel de tenis exquisito.

Sin embargo, cuando parecía que Carlos Alcaraz iba a cerrar la segunda manga a lo grande, Seyboth Wild dejó atrás ese periodo de dudas y le rompió inesperadamente el servicio al tenista murciano. Pero una cosa no quitaba a la otra. Alcaraz estaba jugando como los ángeles y no se le podía poner ni una sola pega a su partido. La rebeldía brasileña duró un par de juegos más, pero el partido estaba visto para sentencia: doble 6-3. Carlos Alcaraz sigue con paso firme en el Mutua Madrid Open y está a tan solo cuatro partidos de su tercer entorchado en la capital de España.