La humildad de la familia de Carlos Alcaraz que se refleja en la actitud de Jaime, el menor de la saga

Jaime Alcaraz Garfia, hermano menor de Carlos, se está haciendo un hueco en el mundo del tenis y a sus 13 años ya ha conseguido varios logros en el circuito de menores. Apunta alto el hermano de Carlitos y ya cuenta con dos prestigiosos títulos en España: el sub 12 del Rafa Nadal Tour (su hermano ganó el sub 14) y un dobles del circuito internacional Tennis Europe sub 14, venciendo a jugadores mayores que él.

Ganar a tenistas mayores a esas edades tiene un mérito increíble puesto que el desarrollo físico cambia una barbaridad año a año. Esta es una demostración perfecta de que Jaime Alcaraz tiene armas más que de sobra para llegar al profesionalismo, pero de sus logros ya se ha hablado en otras ocasiones. El tema que se trata menos es el de su humildad.

El menor de la saga Alcaraz podría disfrutar de privilegios por ser el hermano del actual número 2 del mundo y la nueva imagen del tenis masculino. Sin embargo, está siguiendo su propio camino, dando sus propios pasos, entrenando en las pistas de club que le toca y sin ir con los aires de grandeza que podría tener por ser hermano de Carlitos.

Jaime Alcaraz ha vuelto a ser noticia porque en los últimos días se ha hecho viral un vídeo suyo entrenando y donde llama la atención su parecido con Alcaraz. Misma técnica tanto de derecha como de revés –se nota en quién se está fijando para progresar–, entrega idéntica para ir a por cada pelota y un corte de pelo muy similar.

No obstante, eso no es lo único a destacar que se aprecia en el vídeo. A Jaime Alcaraz se le ve vistiendo de Lotto –misma marca con la que inició su hermano– y jugando un torneo junior pequeño. Está haciendo un camino humilde cuando perfectamente, por ser quien es, podría estar viajando a los grandes eventos junior y consiguiendo contratos de lo más interesantes con multinacionales como Nike.

Esta muestra de humildad no es la primera que tiene. Siempre que ha tenido oportunidad ha dejado claro que él va paso a paso y que su felicidad no necesariamente tiene que estar en superar a su hermano. «Mi sueño es ser top 50, eso me sirve, pero si puedo estar mejor estaría muy contento», aseguró hace unos meses.

Un objetivo que puede parecer poco ambicioso viendo lo que está haciendo su hermano, pero que evidencia que tiene en mente lo complicado que es llegar a la élite. Los primeros puestos están reservados para unos pocos privilegiados y solo el tiempo dirá si Jaime tiene talento para luchar por Grand Slam y hacer de su apellido una saga tenística como, por ejemplo, el de las hermanas Williams.

Motivos para ilusionarse

Todavía es muy pronto para saber si Jaime Alcaraz tiene la madera necesaria para convertirse en profesional. Aun así, su tenis ilusiona y está haciendo muy bien las cosas. Además, su nivel de tenis es muy alto y quienes le han seguido de cerca desde que dio sus primeros golpes aseguran que hace cosas mejor que Carlos. «Maneja mejor el revés de lo que lo hacía Carlos a su edad, aunque de derecha no es tan habilidoso», comentó su padre el año pasado.

El tiempo dirá lo que le depara el futuro al hermano pequeño de Carlos Alcaraz, pero cada aparición de Jaime sirve para evidenciar la humildad de la familia. Carlitos sigue siendo el mismo que cuando apareció en el circuito y Jaime, con solo 13 años, demuestra madurez y ganas de tener éxito. Sabe que el camino es duro, pero que si su hermano lo logró él también puede hacerlo.