1.000 kilómetros el día de su cumpleaños para ver a Alcaraz: el detalle del tenista con un niño en Charlotte

Cumplir los sueños de un niño muchas veces no es difícil. Carlos Alcaraz, que no hace tanto que fue uno de ellos, ha tenido un precioso gesto con un chico de 12 años de Estados Unidos que viajó 1.000 kilómetros para presenciar en directo un partido del joven murciano. En concreto la exhibición que disputó ante Frances Tiafoe en Charlotte y que se saldó con victoria para el norteamericano.

Al acabar el duelo, Carlitos se paró a firmar autógrafos con los aficionados y vio un cartel que ponía: «¡Es mi cumpleaños. Y he viajado 800 millas para verte!». Al ver eso, no dudó en firmarle su gorra y además darle una gran sorpresa al regalarle su raqueta. Un gran gesto que a él no le costó nada y que le hace estar más cerca de sus fanáticos que, como se pudo comprobar, los tiene alrededor de todo el mundo.

La historia es llamativa porque para que esto ocurriera se tuvieron que dar numerosos condicionantes. Y es que el sitio de Tucker, que es como se llama el niño, no estaba precisamente cerca de la pista. Tuvo que ser una acomodadora la que, tras ver el cartel, le bajara a pie de pista para tratar de que Carlitos leyera el cartel, como terminó ocurriendo, y tuviera algún gesto con él. Un niño que dedicó su 12 cumpleaños a viajar para tener la oportunidad de ver a su ídolo.

Barret Norton, madre del chico, compartió esta historia a través de sus redes sociales y le dio las gracias al tenista español por cumplir el sueño de su hijo. «Un recuerdo de cumpleaños que durará Toda la vida. Feliz 12 cumpleaños a mi dulce Tucker. Lo que siempre había querido era ver a Carlos Alcaraz jugar en persona. No solo vio jugar a su ídolo, sino que leyó su cartel que Gaby, la mujer más dulce que trabaja en el lugar hizo para él, ¡y le dio a Tucker su raqueta!», aseguró en su cuenta de Instagram.

Además, Barret se acordó de todos los aficionados que le cantaron el «cumpleaños feliz» a su hijo. «Y un gran agradecimiento a todos los extraños que le cantaron feliz cumpleaños a mi hijo y que pusieron a Tucker en sus hombros y lo bajaron para conseguir un autógrafo. Tanta gente agradable en este mundo. ¡Tucker sigue en una nube! Gracias Carlos Alcaraz», concluyó.