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Alexander Zverev buscará ganar su primer Grand Slam en AustraliaAFP

La tercera oportunidad de Zverev para lograr lo que perdió en París y Nueva York

La trayectoria de Alexander Zverev como tenista en sí no ha sido del todo mala, pero al alemán le ha perseguido una especie de maldición cuando le ha tocado jugar los Grand Slam, esos torneos que definen si un tenista está destinado o no a hacer historia en el deporte de la raqueta.

No se saben muy bien los motivos, pero 'Sascha' está gafado cada vez que juega el partido por el título de un major. Todo empezó en el US Open. El alemán todavía se sigue acordando de ese fatídico 13 de septiembre de 2020. Ese día, el tenista de Hamburgo estuvo 6-2, 6-4 y punto de partido a favor. Sin embargo, el alemán no pudo certificar el triunfo y la presión le acabó condenando de manera alucinante. Desaprovechó una renta de dos sets a favor y acabó sucumbiendo frente a un excelso Dominic Thiem que dio la vuelta al marcador para ganar 2-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 7-6 una final que duró más de cuatro horas y que se jugó sin público por culpa de la COVID-19.

Esa derrota afectó tenística y psicológicamente a Zverev y tuvo que esperar hasta 2024 para regresar a una final de Grand Slam. Los problemas extradeportivos le afectaron más de lo esperado (tuvo que hacer frente a dos denuncias por malos tratos a sus exparejas) y la falta de confianza le llevó a perder oportunidades que no sabía si iba a volver a tener. Se suele decir que en el tenis los trenes pasan muy pocas veces y Zverev temía quedarse sin la posibilidad de alzar, al menos, un título de Grand Slam.

Su segunda oportunidad llegó en el pasado Roland Garros. El alemán fue pasando rondas (Nadal, Goffin, Griekspoor, Rune, De Miñaur y Ruud) y se metió en la gran final del major parisino dejando muy buenas sensaciones. Pero para alzar la Copa de Mosqueteros se iba a tener que deshacer de Carlos Alcaraz, un rival al que había ganado sólo una vez en tierra batida. Por lo tanto, el reto para el alemán era mayúsculo.

Y en la final contra Alcaraz volvió a sucumbir después de estar dos sets a uno a su favor. Remontó el 6-3 inicial de Carlos, se llevó el segundo y tercer parcial sin demasiados problemas (6-2 y 7-5), pero en el 6-1 del español en el cuarto le llenó de dudas, hasta tal punto de que en el quinto y definitivo no pudo con el ímpetu murciano y se volvió a quedar con la miel en los labios.

¿A la tercera va la vencida?

Zverev siempre ha sido un tenista muy regular cuando ha disputado torneos de Grand Slam. Pero a la hora de la verdad se ha venido abajo, ha dejado pasar dos oportunidades de las que se sigue lamentando y no ha sido capaz de dar el paso definitivo que se debe de llevar a cabo en torneos de estas características.

El destino ha querido que Alexander Zverev tenga una tercera oportunidad. En esta ocasión la vivirá en Melbourne, un torneo en el que ha mantenido una cierta regularidad y en el que ha desplegado un buen nivel de tenis que le ha permitido dejar muy buenas sensaciones.

Alexander Zverev ha cuajado un gran Open de AustraliaAFP

En esta ocasión, al otro lado de la red le esperará el italiano Jannik Sinner, que ha jugado de maravilla a lo largo de todo el Open de Australia. No obstante, y según lo visto durante estas dos semanas, se prevé que sea una final ajustada que se decida por detalles. Los dos están a un gran nivel y la afición australiana confía en ver una de esas batallas que se recuerden para siempre.

Por lo tanto, Zverev querrá comprobar si el dicho popular de «a la tercera va la vencida» es cierto o no. Y habrá que ver si le puede o no la presión. Porque cabe recordar que el alemán es de los pocos tenistas que han derrotado a Sinner en un torneo de Grand Slam.