El Gobierno traslada la presión a sindicatos y empresarios a 15 días para aprobar la reforma laboral

Tras semanas de reuniones, intercambios de documentos y disputas, la mesa de la negociación de la reforma laboral avanza mucho más lento de lo esperado. El Gobierno tiene tan sólo 15 días para cerrar un acuerdo, aprobarlo en Consejo de Ministros y publicar el texto en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Sin embargo, la falta de sintonía de los agentes sociales sigue empedrando el camino hacia el pacto, ante la desesperación del Ejecutivo.

Detrás de ese afán por cerrar el documento, se encuentra la urgente necesidad de recibir el tramo de 11.500 millones de euros de los fondos Next Generation, al que el Gobierno ha fiado una parte importante de los Presupuestos para 2022.

«No hubo demasiado avances», aseguran fuentes de ambos lados de la negociación en relación con la reunión que tuvo lugar este lunes, y que volverá a repetirse de forma diaria. La mesa continúa atascada en asuntos clave como la contratación temporal, contratas y subcontratas y la prioridad aplicativa de los convenios. Es más, parece que los trabajos podrían dilatarse aun más, ya que desde los sindicatos habrían reelaborado una nueva propuesta a que Gobierno y patronal deberán reaccionar.

A todo ello, se une la presión que el Ejecutivo se ha autoimpuesto rechazando la oferta de la Comisión Europea de dilatar el plazo de negociación en busca de una reforma de consenso. Una presión que habría trasladado a sindicatos y patronal.

Desde la CEOE, su presidente Antonio Garamendi ha vuelto a defender este martes la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy. «Antes había 3,5 millones de personas en ERTE y ahora hay menos de 150.000, y las cosas se están recuperando. Será porque había una ley, unas normas, que han valido para que esto pase», ha dicho en relación con el texto que la mesa busca modificar.

Los sindicatos enfrían el optimismo del Gobierno

Unai Sordo también ha enfriado el optimismo que desde el ministerio de Trabajo ha tratado de venderse durante los últimos días. El secretario general de CC.OO. ha dejado claro que «no está garantizado el acuerdo tripartito», ha dicho durante su participación en Nueva Economía Forum. Es más, el líder sindical ha alejado también la posibilidad de cerrar un texto firmado por Gobierno y sindicatos, sin la rúbrica de la CEOE, tal y como ocurrió con la reforma de las pensiones. «Tampoco está garantizado el acuerdo solo con los sindicatos».

Lo cierto es que, con el paso de los meses, los deseos del Gobierno con respecto a la reforma laboral se ido disolviendo. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, comenzó prometiendo derogar el texto de 2012, algo que la propia vicepresidenta tercera se vio obligada a descartar el pasado mes de noviembre. El documento no plantea cambios sustanciales en las indemnizaciones por despido, pero tampoco en otros asuntos clave de la ley que continua en vigor.

El texto no deroga los puntos clave de la reforma del PP

Según publica hoy El Confidencial, el Gobierno envió una nueva propuesta a sindicatos y empresarios el pasado cuatro de diciembre. En ella, se decreta que «el contrato de trabajo se presume concertado por tiempo indefinido». 

Sin embargo - según publica este medio - «solo podrá celebrarse un contrato de trabajo de duración determinada por circunstancias de la producción o por sustitución de persona trabajadora».

La redacción de este artículo es prácticamente idéntica al que recoge el texto de Rajoy, y que tanto defiende el líder de la CEOE.