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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al líder de la CEOE, Antonio GaramendiAlvaro Garcia

El Debate accede al documento

Las claves de la reforma laboral que han pactado el Gobierno y los agentes sociales

El documento, al que ha tenido acceso El Debate, establece que el contrato de trabajo ordinario será el indefinido y que sólo podrán hacerse dos tipos de contratos temporales: el estructural y el formativo

Sindicatos, CEOE y Gobierno han acordado el documento final en el plazo exigido por Bruselas. El Ejecutivo envió este jueves su última propuesta a los agentes sociales, que lo han analizado durante la mañana para darle el visto bueno definitivo. 

El Debate tiene acceso al texto que define las líneas maestras sobre las que podría girar la reforma laboral.

Convenio colectivo y convenio de empresa

En primer lugar, se recupera el equilibrio de la negociación colectiva, es decir, reestablecer la ultraactividad plena de los convenios, que se prorrogarán hasta que sean sustituidos por otros nuevos.

Por otro lado, el texto establece una prevalencia del convenio del sector sobre el convenio de empresa. En concreto el convenio de empresa podrá regular la elección entre abono o compensación de horas extras; el horario y la distribución del tiempo de trabajo (no la jornada); la adaptación de la clasificación profesional y las medidas de conciliación familiar

Además, y con respecto a la subcontratación, la propuesta del Gobierno define que todos aquellos contratos subcontratados deberán respetar los convenios de la empresa. Es decir, los trabajadores subcontratados se regirán con el convenio de la empresa a la que prestan servicios.

Límites a la contratación temporal

El documento establece una reducción de la contratación temporal a sólo dos contratos; un contrato estructural y otro formativo. El estructural tendrá dos causas; por circunstancias de la producción y de sustitución de la persona trabajadora.

El contrato por circunstancias de la producción obedecerá a incrementos ocasionales imprevisibles de la producción u oscilaciones de la demanda. Es decir, en aquellos casos donde la actividad sufra picos de producción inesperados, como por ejemplo la agricultura. El texto otorga un tiempo máximo de seis meses, ampliables a doce. En los contratos temporales habituales, la propuesta los limita a un periodo de 90 días al año no consecutivos.

Con respecto a los contratos formativos, se dan dos posibilidades. Por un lado, un contrato de formación dual (trabajo y formación), en este caso se establece una duración máxima de dos años, este tipo de contrato se limita a jóvenes menores de 30 años. Por otro lado se establecen las pautas de los contratos de prácticas, con una duración máxima de 12 meses y se limita a los tres años posteriores al fin de los estudios.

ERTE

Otro de los elementos más destacados dentro del documento, es el que hace referencia a las reglas de los ERTE. El texto consolida esta figura dentro de la reforma laboral con el objetivo de potenciarla en detrimento de los despidos colectivos.

El documento mantiene los ERTE ETOP o por fuerza mayor, pero destaca que mientras un trabajador esté acogido a esta modalidad no podrá realizar horas extras.

Sistema RED, los nuevos ERTE

Se ponen las reglas de aquellos ERTE ligados a crisis macroeconómicas (tal y como ha ocurrido). En este caso se fijan una duración de un año

Y otro sectorial, cuando en un determinado sector se aprecien cambios que generen necesidades de recualificación y de transición profesional. En estos supuestos se establece una duración un año con posibilidad de dos prórrogas de 6 meses cada una, es decir, un total de 24 meses. 

El Gobierno quiere cerrar un acuerdo cuanto antes. El próximo 28 de diciembre está previsto que el Consejo de Ministros apruebe la reforma para poder publicarla antes de final de año. De esta manera el Ejecutivo recibirá los 11.500 millones del tramo de ayudas europeas ligadas a la aprobación de la norma.