Análisis
El atraco de los fondos europeos
La Administración Pública se lleva una buena parte del dinero que viene de Europa
La verdad es que aún me siento con el estómago revuelto después de terminar la investigación de lo que está haciendo nuestro Gobierno con los Fondos Next Generation y las convocatorias que se han publicado en el Boletín Oficial del Estado.
Ahora es cuando comprendo perfectamente cuál es el motivo que tiene el Gobierno para no contar nada de adónde están yendo los fondos. No lo pueden contar porque se les caería la cara de vergüenza, además de provocar pánico en la Bolsa, reacciones inesperadas incluso en las empresas del IBEX, además de que alguien en Bruselas empiece a pedir explicaciones muy concretas de por qué se ha derrochado el dinero que ha enviado Europa.
Claro que hasta aquí es mi palabra contra su silencio, y por lo tanto tengo una ventaja que ya aviso que tengo todos los datos, salvo error u omisión, y que en cualquier caso el fallo sería mío a la hora de tabular y no de Fandit, que lo que proporciona es un resumen y un enlace al BOE.
A través del BOE se han publicado en total 50 convocatorias para repartir fondos por valor de 6.485,2 millones de euros, que sumados a los 804,9, alcanzan la cifra de 7.290,1 millones sacados a concurso público. La primera anomalía que ya tenemos encima de la mesa es que todavía faltan por publicitar 1.709,9 millones de los primeros 9.000 y todos los 10.000 millones siguientes que el Gobierno sabía que iban a venir y que debía tener dispuesto para publicar en el BOE.
Esta primera conclusión es que tenemos unos ministros que han dejado de sacar a concurso 11.709.1 millones de euros, necesarios para la competitividad del país, o por lo menos es de lo que se les llena la boca a todos nuestros dirigentes.
Pero ahora es cuando viene lo triste y poco divertido de este equipo. De los 6.485,2 millones de euros se han adjudicado ya 5.311 millones de euros, de los que hay que descontar 2.000 millones que son préstamos ICO para Fondos Next Tech que tienen que durar hasta agosto de 2025.
Están llegando por lo tanto para su uso 4.485,2 millones de euros que están siendo repartidos así:
1) Para personas 40 millones para formación en Turismo, 1 millón para los escritores españoles y 0.8 para becas de formación en proyectos editoriales.
2) Para Agrupaciones Empresariales 20 millones, que rico es el dinero que tapa la boca de los que tienen que protestar porque el dinero llegue a donde tiene que llegar.
3) Para Asociaciones y Fundaciones, 1.4 millones (sin comentarios).
4) Para el cine 300.000 euritos para llevar películas a festivales.
5) Para centros tecnológicos, 35 millones, no se sabe muy bien para qué.
6) Para el sector aéreo, 35 millones para ayudarles.
7) Para el sector de la automoción, 40 millones para invertirlos en I+D+i.
8) Para pymes, 100.5 millones, de los cuales ENISA repartirá según su criterio 64 millones y para Fondos Neotech 36.5 millones. Los Fondos Neotech son para investigaciones que obligan a contratar a un doctor y meterlo en plantilla para poder ejecutar la parte de esos fondos que, como máximo, pueden ser 375.000 euros por empresa.
9) Para grandes empresas, 2.010,2 millones de euros, que incluyen proyectos de movilidad eléctrica (500 millones), energías renovables y rehabilitación energética (785 millones), proyectos de innovación y de I+D+i (260.2 millones), proyectos de Inteligencia Artificial (155 millones), para proyectos de banda ancha (250 millones) y para varios (60 millones de euros).
10) Y para la propia Administración Pública, 2.201 millones de euros.
Pero esto no quieren que se sepa: se han dedicado 2.200 millones de euros a subvenciones a universidades, digitalización del sector público, ayudas al comercio no sedentario, zonas rurales, zonas turísticas y así puedo seguir hasta cansarme, describiendo una tras otra la inutilidad del auto gasto público, del desvío de 2.200 millones que tendrían que crear más de 60.000 puestos de trabajo. Meter dinero de Europa en la Administración del Estado para recuperarnos de la pandemia es como robar a un pobre; es como asaltar a una viejecita con bastón que va por la calle con su bolsa de pan, es como buscar la forma de que España se quede sin solución.
Hasta ahora no entendía por qué no querían hablar de a dónde ha ido el dinero de los Fondos Next Generation. Pensaba que era más la incapacidad y la falta de inteligencia de nuestro Gobierno, pero ahora tengo que cambiar de opinión: sabían que no lo podían decir; que 800 millones, como vimos ayer, iban a renovables y a movilidad eléctrica, y que de los 6.485 de hoy, un tercio era para el ICO, que obviamente tendrá que pasar por la banca, no precisamente el mejor gestor para las pymes; otro tercio va para las grandes compañías, y el tercio restante se lo queda la Administración del Estado para gastarlo en nada útil.
Y para mí hay algo también muy duro: no puede ser que un simple investigador del gasto público pueda llegar a encontrar él sólo esta información y que ninguno de los partidos constitucionalistas de la oposición no se hayan enterado de nada.
Lo cierto es que podría atacar todavía más duro a este Gobierno, pero casi prefiero que sean los lectores los que definan con sus palabras lo que se siente cuando ves que te roban
Señoras y señores, manos arriba: esto es un atraco dirigido por nuestro Gobierno.