«El contenido relacionado con China en esta ley está impregnado de la mentalidad de la Guerra Fría», ha declarado el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian
Juego de suma cero
China acusa a EE. UU. de volver a la «mentalidad de la Guerra Fría» por su ley de competitividad nacional
La misión china ante la Unión Europea hace un llamamiento a la OTAN para descartar la «mentalidad de Guerra Fría»
China se ha opuesto «firmemente» a la nueva ley de competitividad aprobada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos y ha exigido al país estadounidense que deseche «la mentalidad de Guerra Fría» y el 'juego de suma cero'.
«El contenido relacionado con China en esta ley está impregnado de la mentalidad de la Guerra Fría y el 'juego de suma cero'. Denigra el camino de desarrollo de China y la política interior y exterior, clama por la competencia estratégica con China y hace comentarios desenfrenados sobre temas relacionados con Taiwán, Xinjiang, Hong Kong y el Tíbet», ha declarado el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian, en rueda de prensa.
«Dañar» intereses
En ese sentido, ha señalado que es asunto de Estados Unidos el cómo desarrolla su competitividad, siempre y cuando no lo utilice «como pretexto para entrometerse en los asuntos internos de China» y para «dañar» sus intereses.
«Esta ley expone una vez más la práctica hegemónica y de intimidación de Estados Unidos, que en un sentido fundamental va en contra de la tendencia de nuestro tiempo y la aspiración compartida de los pueblos por la paz, el desarrollo y la cooperación. Eventualmente solo dañará los intereses del país», ha agregado.
Así, le ha pedido a Estados Unidos que elimine de la ley el contenido negativo sobre el gigante asiático, que deje de socavar a China y que se desarrollen las relaciones entre Washington y Pekín «bajo una luz objetiva y racional».
La pasada semana, la Cámara de Representantes aprobó una legislación cuyo objetivo es fortalecer la seguridad nacional y económica del país estadounidense de cara a competir con el gigante asiático. Esta ley endurece la inversión con China y pone el foco en la violación de Derechos Humanos a la minoría uigur.
«Estamos posicionando los intereses y valores de Estados Unidos para ganar en el escenario mundial, lo que incluye responsabilizar a la República Popular China por el genocidio y el uso de mano de obra esclava», dijo la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, en su discurso.
En concreto, esta legislación impulsará la inversión en 'chips', fortalecerá la cadena de suministro, así como la capacidad de investigación, competitividad y liderazgo en el extranjero, además de muchas otras disposiciones clave.
Mentalidad de Guerra Fría
Con respecto al encuentro en Pekín entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, que juntaron fuerzas para reclamar a la OTAN que no se expanda en el este de Europa, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, ha afeado que por «primera vez» el gigante asiático se sume a esta exigencia.
Así, Stoltenberg ha lamentado que «es un intento de negar a naciones soberanas su capacidad de tomar sus propias decisiones» y ha puesto de manifiesto que la OTAN «respeta las decisiones de cualquier país de formar sus alianzas».
Por ello, ha defendido la política de adhesión de la OTAN como un «ejemplo de éxito» para la seguridad y estabilidad en Europa y no ha dudado en cargar contra la idea de recuperar «esferas de influencia» en las que grandes potencias deciden los designios de sus vecinos.
Sobre esto mismo ha replicado este martes la misión de China ante la Unión Europea, que ha destacado en un comunicado que «la OTAN es un remanente de la Guerra Fría» que sigue ampliando su ámbito geográfico, así como su abanico de operaciones.
«La OTAN sigue ampliando su ámbito geográfico y el abanico de operaciones y participa en la política de bloques y la confrontación. Esto no es propicio para la seguridad y la estabilidad mundiales. China cree que la seguridad regional no debe garantizarse mediante el fortalecimiento o la expansión de bloques militares», ha dicho.
En este sentido, ha hecho un llamamiento a la OTAN «para que abandone la mentalidad de Guerra Fría y el sesgo ideológico», así como que «respete la soberanía, la seguridad y la diversidad de civilizaciones, historia y cultura de otros países».