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La ministra María Jesús Montero afirma que el impuesto es «plenamente constitucional».A. Pérez Meca - Europa Press

La batalla fiscal

Las enmiendas de PP y Vox podrían tumbar el impuesto de plusvalía

Los primeros plantean a cambio una compensación presupuestaria para los ayuntamientos, y los segundos, que directamente se elimine

La ley de reforma del impuesto de la plusvalía municipal afronta este jueves el debate y votación de las enmiendas a la totalidad presentadas por PP y Vox en el Congreso. En caso de prosperar, dejarían prácticamente sin efecto el tributo.

El proyecto de ley de reforma del impuesto de la plusvalía tiene su origen en un real decreto. Se aprobó en Consejo de Ministros el 7 de noviembre y lo convalidó el Congreso de los Diputados el 2 de diciembre. Adaptó la normativa después de que el Tribunal Constitucional dejara en suspenso el tributo por no tener en cuenta la realidad del mercado inmobiliario.

La norma permite ahora al contribuyente elegir si paga por la ganancia real obtenida con la venta de suelo o por la resultante de aplicar el nuevo sistema objetivo diseñado por Hacienda. Estará exento de pago cuando la operación no reporte ganancia.

PP y Vox han registrado enmiendas de totalidad con texto alternativo al proyecto de ley. Si fueran aprobadas este jueves, sustituirían al texto de la norma.

La enmienda de totalidad del PP plantea extender las exenciones vigentes al impuesto de la plusvalía. Dejarían de pagarlo todas las personas físicas y la mayoría de las pymes.

Para neutralizar el efecto de esta bajada fiscal en las arcas de los ayuntamientos, el PP reclama una compensación presupuestaria y, a medio plazo, diseñar un mecanismo que permita a las entidades locales participar en mayor medida en otros impuestos que gravan la plusvalía, como el IRPF, el impuesto sobre la renta de no residentes y el impuesto de sociedades.

Por su parte, la enmienda a la totalidad de Vox propone suprimir el impuesto de la plusvalía, que quedaría eliminado de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, y permitir revisar las liquidaciones finalizadas.

Vox justifica esta supresión en que resulta confiscatorio el mantenimiento de un impuesto «que no atiende a una capacidad económica real» y que «grava hechos imponibles por los que los españoles ya tributan en otros impuestos».