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La presidenta del BCE, Christine Lagarde, junto al ministro de finanzas francés, Bruno Le MaireEFE

Guerra en Ucrania

La UE deberá invertir 170.000 millones para ser independiente del gas ruso

Los expertos calculan que la cantidad de energía en riesgo en toda la UE es de casi el 10 % del consumo final. Europa dispone de un mes de reservas de suministro

La lluvia de sanciones aplicadas por Estados Unidos, Bruselas y Reino Unido contra Rusia, hunden a las empresas del país en los mercados. Con la bolsa de Moscú cerrada –por quinto día consecutivo– Londres cierra la única vía de escape de las cotizadas rusas, y suspende de negociación todo rastro de los títulos de las compañías que seguían rodando en el parqué londinense.

Aun así, Europa se enfrenta a esta guerra con un grave problema de inflación disparada que podría alargarse más de lo esperado. La tensión en el mercado del gas y la falta de una alternativa madura por parte de la Unión Europea sigue avocando a los países comunitarios a un largo proceso de precios por las nubes.

Los efectos de la guerra han puesto en alerta a medio mundo, en especial los estados miembro más expuestos al gas ruso, «calculamos que la cantidad de energía en riesgo en toda la UE es de casi el 10 % del consumo final», apunta los analistas de Euler Hermes, que recuerdan que, en países como Hungría, Eslovaquia, República Checa, Letonia y Alemania, esa exposición se eleva por encima del 20 % del consumo final. «Europa dispone de un mes de reservas de suministro, que deberían bastar hasta finales de marzo, gracias al invierno relativamente suave», afirman.

No obstante, buena parte de la electricidad consumida por los hogares europeos procede de las centrales de ciclo combinado que convierten el gas en energía eléctrica, una demanda –que ha diferencia del gas natural– se mantiene a lo largo del año. Para suplirlo, Europa podría verse obligada a dar marcha atrás en sus planes de descarbonización, al menos mientras dure la guerra. «Europa va a recurrir de nuevo al carbón», apuntó Antonio Aceituno, CEO de Tempos Energía, en declaraciones a El Debate.

Sin embargo, la necesidad de rellenar las reservas de gas europeo sigue siendo urgente. La Unión tiene pocos meses para encontrar una alternativa solvente a Rusia, con la que garantizar el suministro de cara al próximo invierno. «Recuperar la soberanía energética exige inversiones anuales de 170.000 millones de euros o el 1,3 % del PIB de la UE», apuntan desde Euler Hermes.

La UE sorteará la recesión

Esta crisis energética afectará a la economía europea, que deberá compatibilizar el enorme esfuerzo de inversión, con el impacto que el conflicto ya está teniendo en sectores clave como el turismo o la industria. Desde DWS anticipan una caída en el crecimiento del PIB de Europa, aunque desde la firma alemana aseguran que la Unión podría evitar caer en una recesión «gracias a los amplios programas fiscales, incluido gasto militar adicional, así como inversiones del sector privado en infraestructuras energéticas», apuntan.

El papel fundamental en la defensa de la economía de la eurozona está en las manos de la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. «Es probable que su prioridad inmediata sea combatir los riesgos de recesión y estabilidad financiera, en lugar de presiones inflacionarias», dicen los expertos alemanes, que dan por descontado un incremento de los tipos de interés.

A ello hay que añadir la mella provocada por la exposición a Rusia de varias empresas europeas y Estados, y que ha comenzado a trasladarse a los mercados, no sólo en renta variable, sino también en renta fija. Los analistas de DWS afirman que «es probable que los rendimientos de los bonos gubernamentales permanezcan atrapados entre riesgos económicos», a los que hay que sumar el aumento de las presiones inflacionarias.