Limitar la venta de aceite de girasol es contrario a la ley española

Debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, gran parte de los supermercados españoles ha comenzado a limitar la venta de aceite de girasol. Muchos de ellos sostienen que ha habido un aumento significativo de la demanda, y Makro ha llegado a afirmar que la situación «Está provocando desajustes en el suministro de productos que proceden de la zona en conflicto, como los aceites vegetales».

Sin embargo, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha manifestado que el aceite que se está vendiendo procede de la cosecha de girasol de verano, y por lo tanto es anterior a la guerra. Pese a que Ucrania es el granero de Europa -el 60% del aceite de girasol que se consume en España procede de allí- la OCU subraya que: «Este tipo de medidas genera una creciente alarma entre los consumidores y favorece la subida de precio del producto», y que «en el mercado hay alternativas igual de saludables y asequibles».

Contrario a la ley

La Ley de Ordenación del Comercio Minorista recoge que: «Los comerciantes no podrán limitar la cantidad de artículos que pueden ser adquiridos por cada comprador». Además, en el caso de que: «No se dispusiera de existencias suficientes para cubrir la demanda, se atenderá a la prioridad temporal en la solicitud».

Por lo tanto, las medidas que han tomado las cadenas de distribución de restringir la venta (5 litros por persona en el caso de Mercadona, Carrefour y Eroski; y una botella al día en Makro) contradicen la normativa vigente.

De acuerdo con la propia Ley del Comercio Minorista, la competencia sancionadora corresponde en este aspecto a las respectivas Comunidades Autónomas, que deberán iniciar el procedimiento de oficio. Además, los supermercados podrían estar incurriendo en una infracción leve que acarrearía una multa dineraria en función de lo que se decidiera en cada supuesto.