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El ministro de Consumo, Alberto Garzón.Europa Press

Balanza comercial

Las exportaciones de carne española caen un 25 % en enero, mes en el que Garzón habló de su «mala calidad»

Las ventas sin embargo suben en Reino Unido, el lugar en el que el ministro hizo las declaraciones

Las empresas que exportan carne española acabaron el año 2021 en muy buena forma. Cerraron el curso con una facturación de 1.400 millones de euros, un 13 % más que el año anterior, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa. Las ventas se han duplicado en los diez últimos años, y en ninguno de ellos han dejado de crecer.

El año 2022, sin embargo, ha empezado mal. En enero exportamos 158.908 toneladas de carne, un 25 % menos que en el mismo mes de enero de 2021 (211.895), según el Informe de Exportación Animal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Las causas de la caída pueden ser diversas. Lo que está claro es que coinciden en el tiempo con las declaraciones que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, hizo a principios de enero en un periódico inglés diciendo que España exportaba carne de mala calidad.

Como se puede ver en el informe, las ventas por categorías permanecen en un nivel similar, salvo la carne, que baja del 53 % al 40 % de las exportaciones animales. La noticia habrá caído seguramente como una losa en las empresas que viven de este negocio en España. Barcelona es la que acapara mayor número de compañías (341), seguida de Salamanca (287), Girona (201), Badajoz (193) y Madrid (192).

La caída de las exportaciones de carne se nota sobre todo en China. Las 162.304 toneladas exportadas en enero de 2021 se han reducido a 63.944 en el mismo mes de este año. Paradójicamente las ventas han crecido en Gran Bretaña: de 3.603 toneladas en enero de 2021 a 6.223 en enero de 2022; también han aumentado en el segundo y tercer mercado en la actualidad: Corea del Sur (de 6.406 a 19.821) y Filipinas (de 10.708 a 18.491). El problema está por tanto en China, que ha caído casi en 100.000 unidades de un año a otro. El Gobierno podría ver el modo de mejorar las relaciones comerciales con aquel país, y desde luego no sería lógico hacerlo diciendo que la carne española tiene mala calidad.