¿Qué pasa con los fondos europeos?

Ya han pasado casi dos años desde que el 21 de julio de 2020 se anunciaron los 140.000 millones de euros que España iba a recibir procedentes de los fondos europeos. Lo que muchos esperaban como un maná está tardando una eternidad en recibirse y lo peor es que no hay visos de que el proceso se acelere.

Según la CEOE, la situación sigue más o menos igual que como contamos hace un mes. Entonces las empresas habían recibido solo un 2 % de los fondos europeos. En unos días publicarán un nuevo informe exponiendo los datos.

Hasta el momento se han anunciado siete PERTE (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica). La idea es que movilicen 13.786 millones de euros, un 10 % de los 140.000 millones prometidos. El último PERTE sobre el que se ha lanzado convocatoria en el BOE ha sido el relacionado con el vehículo eléctrico y conectado. Se publicó el viernes 18 de marzo, y creó polémica. Los vendedores se quejaron ostensiblemente.

«El PERTE se dirige a la fabricación de coches, pero excluye a los distribuidores (concesionarios) y al consumidor final. ¿Cómo se va a cambiar la historia de la automoción en España si no se incluye a los vendedores?», se preguntan desde la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam).

Les llama la atención que la ministra de Industria, Reyes Maroto, haya dicho que se van a dinamizar las ventas de los concesionarios y no les haya explicado cómo pretende hacerse. «Hemos pedido reunirnos con ella, pero todavía no ha habido ocasión», admiten en Ganvam.

La asociación también critica el requisito de recurrir a la subcontratación de las grandes empresas para cumplir con la condición de que el 30 % de las ayudas del PERTE recaiga en pymes. Lo consideran un agravio comparativo con las pequeñas y medianas empresas que no trabajan con las grandes empresas. El presidente de Ganvam estima que esta estrategia pondrá en riesgo al 40 % de las pymes del sector de la automoción.

Por otro lado, la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) valora positivamente la convocatoria, pero se queja del poco tiempo disponible para presentar proyectos de tanta envergadura. «Se dispone de solo un mes; mes y medio si se tiene en cuenta el tiempo desde la publicación, pero con la Semana Santa de por medio. Está lejos del compromiso de un mínimo de 60 días de ventanilla abierta», indican.

El Ministerio dice que vamos bien

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos mantienen que la incertidumbre propiciada por la invasión de Ucrania no ha frenado el lanzamiento de convocatorias de fondos europeos. Va siendo cada vez más rápido, como puede comprobarse en la página web del Plan de Recuperación. Lo importante es que las ayudas se distribuyan, y se haga de un modo ecuánime.

El Gobierno solicitará en las próximas semanas a la Comisión Europea el desembolso de 12.000 millones de euros. La ministra, Nadia Calviño, asegura que España ya ha cumplido la mayoría de los 40 hitos que se pedían. Entre ellos estaba la aprobación de la reforma laboral.

En el Ministerio esperan que los fondos europeos cojan este año velocidad de crucero y se conviertan en un motor de transformación de la economía española. Les parece que el plan español está bien trazado, como se ve con la apuesta por la transición energética y el foco en las renovables en el contexto actual, y aseguran que los fondos están llegando a los usuarios finales. Como ejemplo reciente ponen el kit digital para pymes de entre 10 y 49 empleados. El día en que se abrió el plazo para pedir esta ayuda, el pasado 15 de marzo, se tramitaron 10.600 solicitudes de pymes que recibirán 12.000 euros para mejorar su web, sus procesos de factura electrónica, la ciberseguridad u otros servicios digitales. El kit digital cuenta con 3.000 millones de euros procedentes de fondos europeos.

Como contábamos en el primer párrafo, la CEOE no parece que comparta estas buenas noticias. Tampoco el eurodiputado Luis Garicano. A principios de este mes no creía que el trabajo del Gobierno español estuviera mejorando en este terreno.

Esperemos que la situación cambie y se produzca efectivamente esa velocidad de crucero de la que tantas veces habla la ministra Nadia Calviño. La realidad es que en la última conferencia con los presidentes de las comunidades autónomas Pedro Sánchez acordó con ellos no hablar sobre la ejecución de los fondos europeos: una tregua ante las denuncias de baja ejecución por parte del PP. Lo ideal sería que se hablara constantemente, tanto de lo que no se hace, para que no se pierda esa inversión europea histórica, como de lo que se hace.