Una protesta de camioneros provoca retenciones en la ronda sur de Valencia
Paro indefinido en el transporte
La industria de la alimentación estalla contra la huelga: «Dejen de coaccionar al resto»
Las asociaciones del gran consumo critican las consecuencias de los paros y piden su «inaplazable» fin
La huelga en el transporte hace estallar una guerra entre los diferentes sectores de la cadena de suministros. Tras diez días de paros, grandes cadenas de alimentación y bebidas como Danone o el grupo Heineken, han anunciado cortes inminentes en su producción o servicio. Por un lado las plataformas del transporte anticipan que las protestas y bloqueos de mercancía seguirán, por otro la patronal del gran consumo critican los efectos de una queja que les es ajena, pero que está afectando a su actividad.
«La cadena de valor del gran consumo pide a los convocantes que dejen de coaccionar al resto de sectores, impidiendo el desarrollo de su actividad», apunta la plataforma que engloba a las principales asociaciones que integran a la cadena de valor agroalimentaria y gran consumo.
Es por ello, por lo que desde federaciones como FIAB (alimentación y bebidas), o ANGED (distribución) consideran «inaplazable» poner fin a los paros que «están poniendo en claro riesgo el abastecimiento de productos, así como la continuidad de miles de negocios y empleos».
Calvo, Azucarera, Cuétara, Danone, Estrella de Galicia o Cruzcampo, entre las afectadas
Cada día más empresas del sector han anunciado interrupciones en su actividad. Paros que adelantan problemas de abastecimientos en los lineales de los supermercados. Compañías como Calvo, Azucarera, Cuétara, Dcoop, JaenCoop, Agrosevilla o fábricas de pienso y otras como Danone, Estrella de Galicia o Heineken- Cruzcampo han cesado –o lo harán– de manera temporal su producción.
Según estimaciones de la plataforma del gran consumo, la huelga está teniendo un gran impacto en las cuentas de las empresas y está poniendo en peligro «más de 100.000 puestos de trabajo». De mantenerse los paros –alertan– los daños sobre un sector que aporta a la economía «más de 4,5 millones de empleos y el 20 % del PIB pueden ser irreparables».
La huelga pone en peligro más de 100.000 puestos de trabajo
El Gobierno trabaja en un paquete de medidas para minorar el impacto que el encarecimiento de los carburantes está teniendo sobre los transportistas. El lunes el Ejecutivo propuso una ayuda de 500 millones de euros, propuesta insuficiente para buena parte de las asociaciones del sector.
La clave reside en Bruselas. Una intervención del precio de la energía demanda de visto bueno del Ejecutivo Comunitario y de los socios europeos. Es por ello, por lo que desde Moncloa han emplazado el anuncio de nuevas medidas al próximo 29 de marzo, fecha en la que se celebrará el Consejo Europeo en el que está previsto pactar la respuesta europea a la crisis energética.