El tope del gas a 30 euros rebajará el precio de la luz hasta los 96,8 euros/MWh

España y Portugal proponen a Bruselas topar el precio del gas a 30 euros, una medida que podría rebajar el precio de la electricidad en el mercado mayorista hasta los 96,8 euros/MWh.

La propuesta ibérica fijará dos subastas diferentes, tal y como adelantó El Debate. Una idéntica a la actual que servirá para marcar el precio de venta de energía a Francia, y otra exclusiva para España y Portugal, que incluirá un tope de 30 euros en el precio del gas que las centrales de ciclo combinado utilizan para producir electricidad. Una parte del mix energético que representa una media del 15 %, pero que contamina al 100 % del precio mayorista. El plan de Sánchez y Costa prevé pagar a parte a las energéticas la diferencia entre el precio topado y el precio de cotización del gas.

Un saldo que podría ser financiado a través de dos fórmulas, mediante el déficit de tarifa o vía consumidores. Aun así, afirma el experto en compras de energía, el impacto en el usuario será mucho menor al actual.

Podría ser rechazada por Bruselas

Sin embargo, el gran reto del Ejecutivo español está en la aceptación por parte de Bruselas. La propuesta se encuentra con dos grandes inconvenientes.

Por un lado, el comunicado comunitario en el que se sustenta la medida solo permite acciones de contención de los precios del gas motivados por las consecuencias de la guerra en Ucrania. Antes del inicio de la contienda, el precio de esta energía en el mercado ibérico rondaba los 80 euros, 50 más que el tope propuesto.

Por otro lado, la medida podría vulnerar el reglamento comunitario que impide crear diferencias entre los ciudadanos europeos.

Alemania y Holanda descartaron limitar la electricidad

El planteamiento que este jueves enviaron España y Portugal a Bruselas llega después de varias propuestas descartadas por el Ejecutivo comunitario. La principal fue el límite a 180 euros/MWh a la electricidad que Sánchez trató de forzar hace unas semanas. «Bruselas nunca lo ha aceptado», dice Antonio Aceituno, director general de Tempos Energía, que señala que los gobiernos alemán y holandés rechazaron en bloque la medida ya que podría afectar a las reglas del mercado europeo.

Fue entonces cuando Moncloa empezó a declinarse por el concepto de isla energética. «Lo que hagamos aquí no va a afectar al mercado de la electricidad europeo», dice el experto. El tope del gas a 30 euros supone una opción intermedia entre la escala de posibilidades que manejaban ambos gobiernos. La opción más arriesgada suponía limitar el precio a 20 euros, un tope que –con el CO2 a 80 euros la tonelada– habría rebajado el precio de la electricidad en el mercado mayorista hasta los 76,8 euros MWh.