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Marta Álvarez, presidenta de El Corte InglésLu Tolstova

La semana económica

El nuevo giro de El Corte Inglés

La emblemática empresa española ha acometido estos días otro cambio de orientación en la búsqueda de un equipo directivo que le haga retornar a sus tiempos más gloriosos

El Corte Inglés ha renovado esta semana su equipo directivo por séptima vez desde que murió Isidoro Álvarez, en el año 2014. Todos sabíamos que iba a ser difícil reemplazar al mítico presidente de la emblemática empresa española, pero quizá algunos no esperaban que lo fuera tanto.

La hija del expresidente y actual presidenta, Marta Álvarez (Madrid, 1967), dirige con fuerza el timón de la compañía y ha dado un nuevo volantazo para rodearse de directivos de gran prestigio. El más destacado es José María Folache. Ya trabajó en El Corte Inglés. Fue un fichaje de campanillas en 2009. Venía de ser consejero delegado de Carrefour entre los años 2000 y 2005. Ahora vuelve a El Corte Inglés para dirigir al área de retail. Como gran especialista en consumo, será el responsable de hacer crecer las ventas y los beneficios en los grandes almacenes, Hipercor, Supercor o Sfera.

Junto a él estará Santiago Bau como director general de Negocios Corporativos. Ha desarrollado sus 17 años de carrera en Goldman Sachs. Entró como analista y hasta ahora era director general. Su amplia experiencia en banca de inversión y en el sector inmobiliario le auguran un gran protagonismo en la salida a Bolsa que El Corte Inglés quiere realizar antes del año 2027 y en la venta de activos no estratégicos del grupo.

Esta nueva cúpula será la que trate de hacer remontar el rumbo de El Corte Inglés. Habrá que ver si esta vez consiguen trabajar bien juntos. Marta Álvarez no se entendió con su primo Dimas Gimeno, presidente entre los años 2014 y 2018, y tampoco ahora con Víctor del Pozo, el que ha sido consejero delegado de la compañía durante los últimos cinco años hasta que dimitió, a principios de esta semana.

Entre la nueva cúpula y sus más de 80.000 empleados, El Corte Inglés tratará de ir remontando tras unos años difíciles. La firma facturó 10.432 millones de euros en el año 2020, el último ejercicio completo del que se conocen las cuentas. La cifra está muy lejos de los casi 18.000 millones que alcanzó en 2007. Es cierto que 2020 estuvo marcado por la pandemia, pero las ventas ya habían caído en 3.000 millones en los años 2018 y 2019: se situaban en el entorno de los 15.000 millones.

Por lo que se refiere al ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones), tuvo un desplome significativo en 2020: solo 141,73 millones. No obstante hay que destacar que en los años 2018 y 2019 volvió a estar por encima de los 1.000 millones, después de haber estado por debajo entre los años 2011 y 2017.

La compañía tiene como objetivo generar un ebitda de 1.700 millones en el periodo 2021-2026. Para lograrlo no solo tendrá que reactivar sus ventas mejorando la experiencia en sus centros comerciales o avanzando en su digitalización. La diversificación deberá generarle ingresos recurrentes que compensen la volatilidad de las ventas en sus establecimientos. En ese sentido habrá que ver cómo evolucionan sus filiales Sicor, relacionada con los servicios de seguridad, limpieza y outsourcing para terceros; Sweno, dedicada a la comercialización de alarmas, telecomunicaciones y energía, o las nuevas iniciativas en el sector inmobiliario y logístico. La compañía tiene un gran activo: la base de datos de 11,6 millones de clientes de la tarjeta de compra de El Corte Inglés. Si es capaz de fidelizar a los clientes y hacer crecer el negocio que obtiene de ellos, gran parte del éxito está asegurado.

No lo tiene fácil Marta Álvarez. La evolución de la compañía que fundó Ramón Areces en el año 1940 fue espectacular hasta que fueron surgiendo rivales fuertes que le minaron en diferentes frentes (Inditex en la moda, Mercadona en la alimentación...), y además la empresa se fue durmiendo en los laureles. A escasos veinte años del centenario de la firma, los expertos piensan que El Corte Inglés es una marca fantástica que siempre va a tener su público. Ahora toca a su nueva directiva demostrar que pueden seguir siendo la gran referencia de los españoles durante mucho tiempo.