Fundado en 1910
El consejero delegado de Vivendi, Arnaud de Puyfontaine.

El consejero delegado de Vivendi, Arnaud de PuyfontaineVivendi

Medios de comunicación

Vivendi podría salvar a Prisa, pero el Gobierno parece que no quiere

Los dueños del grupo aparentan preferir la pérdida de credibilidad que les da la sumisión de El País o la Cadena SER a los postulados de Sánchez

El grupo francés Vivendi, el mayor conglomerado europeo de medios de comunicación, presentó el pasado mes de octubre una propuesta para aumentar su participación en el Grupo Prisa del 9,9 % actual al 29,9 % de su capital social. Pasados algo más de cuatro meses, no se sabe nada sobre el asunto.

El incremento de la presencia de Vivendi y su consiguiente inyección de capital sería una buena noticia para las maltrechas finanzas de Prisa (756 millones de deuda a cierre de 2021). El grupo francés, propietario de marcas como Universal Music o Canal Plus, cerró 2021 facturando más de 9.000 millones y ganando 24.692 millones, ya que precisamente el curso pasado vendió un 70 % de Universal Music.

Vivendi dispone de una liquidez que vendría muy bien a Prisa. Los franceses podrían emplearla en extender y diversificar su imperio audiovisual y de entretenimiento por España, pero el Gobierno parece que no quiere. Desde la covid un real decreto obliga a que Moncloa tenga que dar el plácet a inversiones por encima del 10 % en compañías que el Gobierno considera estratégicas.

Moncloa se lo está pensando, y la operación sigue parada. Algunos medios han informado de que el consejero delegado de Vivendi, Arnaud de Puyfontaine, ha visitado Madrid en las últimas semanas para intentar acelerar la operación, pero no ha tenido ningún éxito.

El problema de fondo, indican fuentes del sector, es que Prisa y sus medios (El País, Cadena SER, etc.) se han convertido en meros altavoces y servidores del Gobierno. No les importa el deterioro de sus productos periodísticos. Esperan recuperar el dinero a través de las ayudas del Ejecutivo con los fondos europeos Next Generation y otros conductos.

La originaria familia Polanco procuraba buscar en los medios de Prisa la calidad y la rentabilidad dentro de su ideología. El actual presidente del consejo de administración, Joseph Oughourlian, vive en Londres, no parece tener un gran compromiso con España y con el periodismo, y tampoco aparenta preocuparse por el precio de la acción: ayer cotizaba a 0,69 euros, una ridiculez teniendo en cuenta los 440,92 euros a los que estaba en septiembre del año 2000 o los 292,84 de abril de 2007.

La mayor presencia de Vivendi podría tener un impacto positivo en el empeño por buscar recuperar un periodismo de calidad frente a la actual defensa a ultranza y sin condiciones de Sánchez y sus postulados. Tampoco habría que esperar que Vivendi cambiara la línea ideológica, pues en sus medios no ha transmitido ninguna visión de centro derecha, como se ha dicho en algún medio. Más que con la información, ha trabajado con lo audiovisual y el entretenimiento. Vivendi ha sido y es uno de los grandes grupos de comunicación, respetable y serio, pero parece que a Sánchez le interesa más mantener un Prisa gregario que le ayude a ganar las próximas elecciones. También habrá que ver cómo se sigue manteniendo el equilibrio de poderes entre Joseph Oughourlian, representante de los máximos accionistas (Amber Capital), y otros participantes en el capital social, como el Banco Santander o Telefónica, si la compañía no evoluciona bien desde un punto de vista económico.

comentarios
tracking