Danny Moreno: «Con 11.000 millones se pueden hacer milagros en la industria de semiconductores»

Danny Moreno es el presidente de la Asociación Española de Semiconductores (ASEMI). Es licenciado en Ingeniería electrónica y tiene una larga experiencia profesional en empresas del sector tanto en Estados Unidos como en España. En 2020 fundó Wiyo, donde ha desarrollado el primer sistema central para los futuros sectores y soluciones de tecnologías de la información y las comunicaciones.

A finales de 2021 las compañías Wiyo, Imasenic, Kdpof e ICMálaga fundaron AESEMI y eligieron a Danny Moreno presidente. La organización nació con el fin de dar visibilidad a todas las empresas que forman parte del ecosistema tecnológico de los semiconductores en España e impulsar el sector a nivel nacional e internacional.

Moreno aplaude la medida, también lo hace la patronal Aemetic. Ambos órganos declaran que España necesita una estrategia coordinada y que esa inversión suponga que España sea parte del nuevo ecosistema europeo de tecnología.

– ¿Cómo valoran el PERTE del Gobierno?

– Desde la AESEMI queremos agradecer al Gobierno el anuncio por impulsar todo el ecosistema y fortalecer la industria estratégica. Esto impactará en la industria automotriz, pero quiero ser un poquito más crudo. ¿Qué tal si impactará a los conductores de la industria de la salud? Impactará sobre vida o muerte por falta de componentes electrónicos en los dispositivos de los hospitales.

– ¿Habían solicitado ayudas previamente?

– Como asociación que agrupa a la industria de semiconductores nos ocupamos de coordinar con el gobierno que no falten semiconductores para ninguna industria. En España tenemos que crear y fortalecer todo el ecosistema de semiconductores para que, en caso de que falten, haya varias alternativas y que no sea un único proveedor que viene del sudeste asiático el que está surtiendo el mercado de toda la industria.

En España tenemos que crear y fortalecer todo el ecosistema de semiconductores para que, en caso de que falten, haya varias alternativas

El 29 de marzo de 2022 respondimos a la consulta pública que hizo el Gobierno con 50 propuestas y entendemos y agradecemos que han sido tomadas en cuenta. Creo que lo más importante es que estamos en línea en el desarrollo del ecosistema de semiconductores. Nuestra relación es muy estrecha con el Ministerio de Industria. Hemos conversado con el subdirector general de Digitalización Industrial y estamos próximos a reunirnos con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto.

– ¿Cómo valoran la cifra de 11.000 millones de euros?

– Es espectacular. España tiene otras necesidades como fortalecer. La industria también requiere tecnologías más maduras que ya están experimentadas. Hay ayudas en I+D, en New Generation, en Horizon... hay mucha inversión. Pero empezar con once mil millones significa que se pueden hacer milagros, bien enfocado, bien estratégico, con metas bien específicas. No se va a hacer todo, pero nuestra meta no es el presupuesto, es fortalecer la industria de semiconductores. Hay que dar a entender a todos que es una industria estratégica y al gobierno que tiene que decretar que somos una industria estratégica.

– ¿Qué sucederá con esa mano de obra tan barata que hay en Asia? ¿Hay trabajadores cualificados en España?

– La preparación que tenemos en España es espectacular, requiere esfuerzo, pero el conocimiento está, hace falta que motiven más a los alumnos para que estudien semiconductores, para que se preparen con máquinas en el diseño. Se necesita tiempo y madurez para que estemos a alto nivel. No se imaginan lo que hay en las universidades de desarrollo de I+D. Tenemos una buena base para seguir creciendo y queremos completar la cantidad de ingenieros que tenemos.

– ¿Qué hubiéramos podido evitar de estos últimos meses?

– La escasez. La escasez empezó hace varios años. A esta altura es posible que hayamos solucionado una cantidad de problemas. No quiero mirar hacia atrás, quiero concienciar sobre la necesidad de impulsar esta industria. Necesitamos una industria abierta que pueda dar oportunidades a emprendedores pequeños y medianos a entrar en el sistema. Nosotros, que ya hemos pasado por todo eso, queremos que los que se incorporen a partir de ahora no tengan toda esa historia tan larga y tan difícil de resolver. Para esas empresas ha sido difícil navegar en ese mundo de gigantes.

– ¿Cuál es el siguiente paso?

– Por un lado, estoy contento, y por otro, triste. España está haciendo lo correcto y está haciéndolo bien. Europa se iluminó porque las empresas grandes se están metiendo. Alerto y espero de que no vaya a suceder aquí. Hay que manejarlo con escasez. No se puede malgastar el presupuesto, pero no puedo invertir en algo que no se saque la utilidad específica que estamos pensando para hacerlo perfecto.

– ¿En España hay fábricas de semiconductores?

– La única fábrica que hay es de diodos. Hace veinte años hubo otra que estuvo diez años produciendo. Ahora, diseñamos y desarrollamos, pero tenemos que enviarlo a las fábricas que no hay en España, en Taiwan, Israel, China y en todo el sudeste asiático. Luego nos las reenvían y las mandamos a procesar. Hacemos todo el proceso salvo el de la fábrica de semiconductores. Quisiéramos, por lo menos, empezar con una fábrica para hacer prototipos, para poder hacer todas las pruebas de escalamiento de los productos y luego llevarlos a otra fábrica más grande que sea totalmente compatible para seguir el proceso.