Madrid, la comunidad autónoma del siglo XXI

Después de publicar muchos datos sobre las comunidades autónomas he decidido hacer algo que llevaba mucho tiempo en mi cabeza y que había ido dejando para mejor momento. Voy a elaborar un ranking de las mejores comunidades autónomas, comparadas entre sí, y ver quién ha sido la mejor del siglo XXI.

Las cinco comunidades escogidas son Madrid, Andalucía, Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana. Las cinco variables que vamos a comparar son el PIB, el PIB per cápita, la inversión, el empleo y por último la población.

A partir de aquí, valoraremos con cinco puntos a la mejor comunidad en porcentaje de crecimiento en las variables mencionadas y con 4, 3, 2 y 1 punto a las restantes comunidades.

La Comunidad de Madrid crece un 89,2 %, seguida de Andalucía y Cataluña con casi un 74 %, siendo con diferencia la última, el País Vasco. Aquí podemos observar que en el año 2000, Cataluña superaba a Madrid en 8.000 millones en riqueza y que Madrid, en estas dos décadas, supera a Cataluña en 3.500 millones de euros.

Por otro lado, vemos que Andalucía, que superaba a la Comunidad Valenciana en 24.000 millones, en este período ha aumentado su diferencia a casi 46.000 millones de euros. La gran esperanza levantina se va esfumando poco a poco. Lo mismo podemos decir del área Mediterránea que ha ido perdiendo punch a los largo de este siglo. ¿Tendrá algo que ver el regionalismo rancio?

Veamos el segundo análisis, que es el PIB per cápita, que nos aporta más de una sorpresa:

El País Vasco, siendo la región con menor crecimiento de PIB es, sin embargo, la vencedora en crecimiento de la riqueza por habitante, más adelante explicaremos las razones. Madrid y Andalucía prácticamente crecen casi lo mismo y, con diferencia, la región que menos crece en este período es la Comunidad Valenciana.

Madrid sigue siendo, en cualquier caso, la comunidad con mayor renta per cápita, seguida del País Vasco y Cataluña .

Analicemos la tercera de las variables, las inversiones:

De nuevo tenemos a Madrid como la de mayor crecimiento, casi doblando la cifra en 20 años, seguida de Cataluña y, de nuevo, el País Vasco quedando la última con sólo un crecimiento del 18,8 % en dos décadas.

Al inicio del siglo, Cataluña era la comunidad que más inversión conseguía generar, 1.500 millones más que Madrid, si bien, 20 años después, Madrid supera a Cataluña en más de 7.500 millones de euros. Sorprende que el País Vasco esté en franca decadencia, sobre todo en un área en la cual ha sido famosa a lo largo de la historia.

La cuarta variable es la creación de empleo a lo largo de del tiempo:

Parece cansino tener que repetir que Madrid es la mejor, en este caso, con casi 850.000 puestos de trabajo creados y que, el País Vasco, es el peor con 87.000 empleos nuevos en el siglo XXI. La Comunidad Valenciana consigue crear 215.000 puestos y Andalucía es la segunda región con 520.000, superando en crecimiento a Cataluña, tanto en porcentaje como en el número de puestos creados en valor absoluto.

Por último, aunque ya se va viendo claramente quién puede ser el ganador y quién el perdedor, nos queda por revisar el incremento de población.

Con este cuadro podemos entender el porqué del crecimiento del PIB per cápita del País Vasco: su población en este período solo crece un 4 %, mientras que la de Madrid lo hace un 21,5 %.

Parafraseando a los hermanos Cohen, podríamos decir que el País Vasco es «un país para viejos». La falta de crecimiento de la población va a producir una parálisis peligrosa en la economía de esa región.

Está claro que la número 1 de nuestras comunidades es, sin duda, Madrid y sorprende que Andalucía haya empatado con Cataluña, que si mantiene su tendencia en los próximos años, cuando se pueda hacer un análisis del cuarto de siglo, esté por encima de Cataluña.

Que el País Vasco esté en la quinta posición y con tan pocos puntos demuestra el anquilosamiento de esa región. Solo tiene un crecimiento significativo en la renta per cápita, por eso sus habitantes no son conscientes del desastre que se les vine encima y a la que les ha llevado el PNV, un partido sin miras ni estrategia. Ni siquiera es capaz, después de gobernar tanto tiempo, de resolver el problema de la ancianidad de su región.

Andalucía y Cataluña empatan

Andalucía tiene en sus manos el cambio de posición. Tiene una provincia, Málaga, que se está convirtiendo en el polo de la atracción del I+D+i español y además la región entera puede marcar un ritmo de crecimiento manteniendo el turismo, apoyando a la Agricultura e intentando generar centros de inversión en la región y seguir pensando en crear riqueza para sus ciudadanos sin necesidad de sobrecargar a la Administración Pública, que sigue siendo su gran Talón de Aquiles.

El área Mediterránea, debe sentarse a reflexionar para decidir qué quieren ser, si provincianos por la lengua, la cultura y el pensamiento o europeos por la emprendimiento, el aperturismo y la innovación. Hoy se están quedando atrás en España, si ya los sometemos al estrés de compararlos con regiones europeas no aguantan ni media bofetada de Will Smith.

• Madrid, sin duda es el motor de España. Está claro que tiene una estrategia, que sus gobiernos han gestionado mejor que los demás y que con la «fiereza y raza» que demuestra su gestora actual va a hacer de Madrid una región importante en Europa.