María Emilia Adán: «La igualdad suprema viene de la dignidad humana»

María Emilia Adán es decana del Colegio de Registradores desde 2017. Se licenció en Derecho por la Universidad de Valencia, y consiguió la plaza de Registradora de la Propiedad, Mercantil y de Bienes Muebles en la promoción de 1988. Hace unos meses consiguió la reelección como Decana, primera persona que lo consigue en los últimos 25 años.

–Por segundo año consecutivo, la revista Registradores realiza en el mes de marzo un número centrado en la mujer. ¿Por qué cree que es importante luchar por la igualdad de sexos?

–Para nosotros, la igualdad es muy natural, la tenemos alcanzada desde siempre. Fuimos la primera institución en la que entraron las mujeres dentro de la escala de la administración del Estado. Lo que nosotros vivimos con normalidad queríamos ofrecerlo a la sociedad. Queríamos lo mismo en el ámbito de la sociedad, que a la persona se le valore por lo que es y no por su por si es hombre o si es mujer.

–Abogan por la igualdad entre hombres y mujeres. ¿Por qué han de converger ambos?

–Porque nosotros queremos superar esa lucha por la igualdad. Porque cuando te remontas al ser humano, a la dignidad de la persona, ahí todos somos iguales. Por eso, cuando el artículo 10 de la Constitución habla de la dignidad de la persona es a lo que nosotros aspiramos. En esa dignidad se concentra cualquier género, hombre o mujer, y creemos que esa es la verdadera igualdad, en no tener que luchar por la igualdad.

–¿Cree que en la sociedad, pese a haber una igualdad jurídica, no hay una igualdad efectiva?

–Bueno, las cosas tienen su tiempo, pero yo creo que la convergencia entre hombres y mujeres es una realidad que se está produciendo. Y, gracias también, y por supuesto, al apoyo y el esfuerzo de los hombres para que esto sea una realidad. Para nosotros el liderazgo no es ni masculino ni femenino, es un liderazgo registral.

Partimos de una sociedad que no es igualitaria, y tenemos que poner los ojos en poner por encima de todo la igualdad suprema, que viene de la dignidad humana.

El liderazgo no es ni masculino ni femenino, es un liderazgo registral

–¿Cómo explica, a grandes rasgos, lo que hace un registrador?

–Somos registradores de la propiedad, registradores mercantiles y registradores de bienes muebles. El registrador hace el juicio de legalidad. El registrador es una persona independiente. Ante el registrador no hay clientes, solo hay ciudadanos en pie de igualdad, y no pueden elegirlo. Es como el inspector o los asesores fiscales. El registrador es quien controla y decide si ese documento público o privado, nacional o extranjero, cumple los requisitos que el ordenamiento jurídico español exige para esos actos o contratos.

–Y en este contexto, ¿cuál es el papel del Colegio de Registradores?

El Colegio de Registradores tiene como función dar soporte a los registradores para que puedan desarrollar su función en las mejores condiciones posibles. Los reglamentos nos obligan a tener una estructura informática, una estructura de auxilio en la función del registrador, para que, en cualquier lugar de España, en el pueblo más remoto, haya un servicio registral de la misma calidad que el que hay en las capitales.

En el pueblo más remoto hay un servicio registral de la misma calidad que el de las capitales

–¿Cómo cree que percibe la sociedad española al cuerpo de registradores?

–Me gustaría que fuera percibido como un conjunto de personas y de equipos. La preparación y la formación de las personas que trabajan en los registros es muy especializada, y eso exige una dedicación continua no siempre conocida. Yo desearía que cuando se hable de la función registral y de los registradores se piense en ellos como servidores públicos que tratan de hacer lo mejor posible su trabajo.

–Usted ha sido recientemente elegida por un segundo mandato consecutivo, el primer candidato que lo consigue en 25 años. ¿Cómo encara esta nueva etapa?

–Bueno, ha sido elegida mi junta, porque nosotros somos un equipo. Es verdad que soy la cara visible, pero a la reelección nos presentamos un equipo. Somos un equipo con mucha ilusión, un equipo joven que mira al futuro sin miedo, e ilusionado por las oportunidades que se nos ofrece para mejorar el servicio público que prestamos.

–Precisamente, en su anterior mandato han apostado fuertemente por la tecnología, con especial relevancia en el registro online

–Al Registro de la Propiedad, al Registro Mercantil y al Registro de Bienes Muebles llegan muchos documentos privados, y muchos documentos judiciales o administrativos, que tienen su propio CSV (Código Seguro de Verificación). Era necesario establecer un sistema por el cual toda persona pudiera acceder desde su casa y con total seguridad a la prioridad registral. Le llamamos el registro a un clic.

Sobre todo en el ámbito de bienes muebles y en el ámbito mercantil, aunque también en el de propiedad, hay muchas instancias, muchos documentos, que pueden mandarse a su presentación sin necesidad de desplazarse al lugar en el que se encuentra el registro al que se quiere acceder. Esto es fundamental, y por eso mejoramos ese servicio de registro online. En realidad, es lo mismo que había, pero con las nuevas tecnologías. Antes era obligatorio acudir ante el registrador para firmar, y hoy en día cada uno puede hacerlo con firma electrónica desde su casa.

–El Colegio de Registradores jugó un papel fundamental en la erupción del volcán de La Palma. ¿En qué consistió su actividad?

–Nosotros nos pusimos en marcha en el mismo momento en que entra en erupción, ese domingo. Coordinados con la Dirección General, nos pusimos a trabajar para que al día siguiente el ciudadano que había tenido que salir corriendo de su casa tuviera una certificación registral, que es un título público que acredita la propiedad y posesión de su inmueble, y así pudiera estar tranquilo para poder reclamar los derechos que le corresponden en base a dicha certificación registral. Esto se ha hecho con carácter gratuito, y el registrador de La Palma y su equipo han estado incansable y continuamente al frente de su oficina y al servicio del ciudadano.

El registrador de La Palma ha estado al servicio del ciudadano de manera incansable

–También les ha tocado lidiar con la pandemia. ¿Cómo lo vivieron desde la institución registral?

–Con mucho sacrificio personal de los registradores, del personal del Colegio y del personal de los registros. Los Registros estuvieron abiertos todos los días de 9 a 14, ya que éramos servicio esencial. No era la demanda, ni era que cuando alguien necesitaba algo se abría o no. Aquel ciudadano que necesitara algún trámite presencial pudiera acceder a él.

También se pusieron en marcha todos los mecanismos de teletrabajo, de atención online, etcétera, para que quien no quisiera desplazarse pudiera hacerlo también. El servicio registral no se paró, y fue muy importante porque se impidió que caducaran las medidas cautelares de embargos, de pensiones de alimentos… Desde el punto de vista registral, no se vieron en ningún momento limitados los derechos de los ciudadanos, ni los derechos de los acreedores. Se mantuvo el tráfico jurídico y económico con total normalidad.

–En los últimos tiempos, el mercado mobiliario se encuentra, de momento, con una tendencia alcista. ¿Cómo afecta esto a los registradores y cómo prevén el futuro?

–Prever el futuro hoy en día es difícil, porque nunca en mi vida había visto una sucesión tan continuada de situaciones extraordinarias. Que si la pandemia, que si la erupción de La Palma, que si la guerra de Ucrania... Nosotros sí hemos percibido que hay ahora, en estos momentos, un repunte importante en las transmisiones de bienes. Pero también se dice que pueden subir los tipos en las hipotecas.

Además, estamos en una situación de guerra en territorio europeo, que no sabemos cómo va a incidir sobre la economía. Por lo tanto, hacer previsiones en estos momentos es jugar a ser adivino. Sin embargo, nosotros estamos trabajando codo con codo con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y con todos aquellos que deben hacer efectivas las sanciones contra los oligarcas rusos.