Jorge Mas vuelve a España después del escándalo Sintel

A finales de los años 90 España vivía un periodo de privatización empresarial de la mano de José María Aznar, Rodrigo Rato y Luis de Guindos. Hasta 2003 el Gobierno ejecutó la privatización total o parcial de 52 compañías y logró ingresar en las arcas casi 32.000 millones de euros.

En medio de todo aquello estaba la empresa Sistema de Instalaciones y Comunicaciones (Sintel) fundada en 1975 y subsidiaria de la empresa pública Telefónica. Llegó a sumar 4.000 trabajadores y tuvo filiales en América Latina, norte de África y Sudáfrica.

Campamento de la esperanza

Las privatizaciones de la época hicieron que Sintel fuera vendida en 1996 a MasTec, una teleco propiedad de la familia Mas Canosa. Jorge Mas Canosa fue el empresario cubano exiliado en Miami que convirtió la crisis que arrastraba la empresa de redes de telecomunicaciones Church & Tower en MasTec entre 1969 y 1994. En ese año entraron en el negocio sus hijos Jorge, Juan Carlos y José. Mas Canosa murió de cáncer de pulmón en 1997 y dejó abierto el enfrentamiento entre el gobierno de España y el de Estados Unidos por la deriva de Sintel que acabó en el recordado Campamento de la esperanza por el madrileño paseo de la Castellana.

Nunca se aclararon las razones que llevaron al deterioro de la empresa. Los sindicatos señalan las irregularidades de los dueños, aunque también se apunta a que Telefónica se desentendió de esa empresa nada más venderla.

La deriva de los hechos llevó a suspender la actividad de Sintel en 2000 con un ERE que afectó a 900 personas. Tal fue la repercusión que el caso Sintel llevó a los trabajadores a ocupar el paseo de la Castellana durante 187 días en lo que se denominó el Campamento de la esperanza que exigía la intervención del Gobierno.

Al final, el caso llegó al Congreso y el gobierno de Aznar tuvo que presentar un plan por valor de 2.500 millones de pesetas que se firmó un 3 de agosto de 2001 y que puso fin al campamento de la Castellana.

80 días en La Almudena

De aquello todavía se recuerda al panadero que llevó diariamente pan a los 1.500 trabajadores afincados en la zona, a sus mujeres encerradas en la catedral de La Almudena durante 80 días o al escritor José Saramago que escribió en favor de los trabajadores.

Pero quedaba un capítulo por escribir, la venta de Sintel, ya como propiedad de MasTec, al empresario Carlos Gil ese mismo año de 1996 y que acabó investigada por Anticorrupción con querellas contra Jorge y Juan Carlos Mas. El Tribunal Federal de Miami recibió una acusación contra la famosa familia anticastrista por desviar casi ocho millones de euros de Sintel a sociedades de su propiedad.

Más de diez años de litigio acabaron en un acuerdo que evitó el juicio. MasTec pagó indemnizaciones por valor de 35 millones de euros a extrabajadores y acreedores.

Miami-Zaragoza

Ahora Jorge Mas, uno de los líderes empresariales más importantes de Estados Unidos, vuelve a España de la mano de David Beckham para unir el fútbol de su país con el de España y seguir haciendo negocios.

Mas es dueño del 90 % del Inter Miami, un club recién creado en la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos. El 10 % restante es propiedad de Beckham. Su intención es que Messi acabe vistiendo la elástica rosa del equipo de Florida en los próximos años.

El club se ha visto salpicado por las ganas de Mas de convertir al Inter Miami en un equipo ganador de la noche a la mañana. La MLS tiene normas estrictas para la contratación y los sueldos de los jugadores que los dueños se saltaron con la firma de estrellas de salarios altos como Higuain, Pizarro o Matuidi. Mas admitió que había incumplido las normas y tuvo que hacer frente a una sanción de 250.000 dólares mientras que el club fue multado con dos millones de dólares.

Inter Miami es una de las franquicias con más perdidas de la MLS y los resultados deportivos no acompañan al equipo. El negocio de Mas es crear un puente aéreo entre Miami y Zaragoza para que los canteranos del equipo rosa lleguen a España vía La Romareda y pueda revalorizarlos. Aunque uno de los proyectos de Mas, además de saldar la deuda del club maño, es construir un nuevo estadio para el equipo.

Otras franquicias de la MLS ya operan de una forma parecida con acuerdos con clubes europeos, aunque la mayoría son alemanes. Así han surgido nombres como Christian Pulisic (Chelsea), Gio Reyna (Dortmund), Sergiño Dest (Barcelona), Weston McKennie (Juventus) o el próximo crack norteamericano Ricardo Pepi que ya ha sido transferido de Dallas al Augsburgo por 20 millones de euros.