El nuevo estatuto del becario ha puesto el alerta a las universidades y a las empresas
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El nuevo estatuto del becario provoca el pánico en las empresas y en las universidades
La nueva ley podría obligar a las empresas a dar de alta a los trabajadores en prácticas sin remunerar
El Ministerio de Trabajo ha convocado la mesa de diálogo social para regular el estatuto del becario. La medida afectará, según ha confirmado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a «cientos de miles de personas jóvenes que se han visto abocadas a un mal uso de fórmulas laborales que en muchas ocasiones son fraudulentas».
La creación del estatuto viene obligada por la Reforma Laboral aprobada en diciembre donde se emplaza a los agentes a abordar un diálogo en un periodo inferior a seis meses.
Alta en la Seguridad Social
Uno de los puntos más polémicos será el que tenga que poner sobre la mesa que todos los becarios deben cotizar a la Seguridad Social cobren o no cobren sus prácticas lo que supondrá un gasto extra a las empresas en seguros sociales. El Gobierno ya sabía que este apartado era delicado. Es más, ya se tenía que haber llevado a cabo porque forma parte también de la reforma de las pensiones que se aprobó el pasado mes de diciembre de 2021.
Hasta ahora solo los becarios con prácticas remuneradas eran dados de alta en la Seguridad Social, pero el ministerio de Yolanda Díaz quiere extender la obligación a aquellos que no reciban contraprestación económica por su labor.
La cifra que tendría que pagar cada empresa por estos becarios sin remunerar sería de unos 45 euros tomando como base la cotización de 2020 en contingencias comunes, accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Otro punto de discusión será su contribución al Fondo de Garantía Salarial. Si se aprueba, incrementaría esos 45 euros en unos 12 euros más. El borrador asegura que el alta en la Seguridad Social comprenderá «todas las contingencias protegibles y prestaciones, incluido el desempleo. Asimismo, se tendrá derecho a la cobertura del Fondo de Garantía Salarial».
La propuesta exige que los alumnos sean remunerados según se establezca en el convenio colectivo o con el salario del grupo profesional que corresponda a las funciones desempeñadas.
Sin la Universidad
Las reuniones sentarán en la mesa a UGT, CCOO, CEOE y Cepyme para llegar a un consenso sobre la figura del becario dentro de las empresas. Es curioso que en esta primera ronda de conversaciones no se cuente con representación de universidades ni de estudiantes.
La patronal no estará dispuesta a que sean las empresas las que sigan pagando el coste de las políticas del gobierno para recaudar el dinero de las pensiones. Desde las universidades se teme que los alumnos no tengan opciones de hacer prácticas porque se conviertan en trabajadores caros para los negocios.
