Análisis económico
Italia todavía va peor que España en el siglo XXI
Nuestra economía iba recuperando camino a la transalpina, pero la coincidencia de Sánchez y Mario Draghi puede dar fin a la remontada
Tenía previsto analizar Reino Unido, pero revisando notas, me di cuenta de que Italia tenía muchas más deuda que España sobre el PIB, así que he decidido anticipar el análisis sobre Italia y dar una alegría a los que creen que España no va tan mal. Para esos, simplemente he de recordarles que ha sido un esfuerzo encontrar a un país que lo haya hecho peor que nosotros en este siglo, pero en especial en la última década.
Simplemente unos datos para tener en mente las principales diferencias entre estos dos países mediterráneos. Italia tiene una población de 59,2 millones de habitantes, con una superficie de 302.070 km cuadrados. La deuda de Italia es del 155,6 % del PIB, una de las más altas del mundo. La inflación en el año 2021 fue de 3,9 %, frente al 6,2 % de España y, en el primer trimestre, la inflación italiana alcanzó el 6,7 %, frente al 9,8 % español.
Veamos a continuación cómo ha evolucionado el PIB de los dos países en este siglo.
La imagen da la sensación de que las dos economías han ido muy paralelas a lo largo de este siglo, pero la realidad es que en la primera década la economía española ha ido mucho más rápida que la italiana, y eso solo se aprecia ligeramente con la pendiente de la curva española.
Utilizando los números veremos de forma más sencilla lo que realmente ha pasado:
El PIB italiano, efectivamente, en estas dos primeras décadas del siglo, ha crecido sólo un 33,5 %, mientras que el español lo ha hecho en un 73 %. Ya podemos empezar a decir que Italia no la ha hecho nada bien en este siglo. La economía italiana a principio de siglo era un 52 % superior a la española y, 20 años después, ya sólo lo es un 48 %. De ahí que, en el 2007, Zapatero dijera que íbamos a superar a Italia y que el siguiente objetivo era Francia. Está claro que Italia lo ha hecho fatal en este siglo, pero todavía nos saca más de 0,5 billones en PIB y sólo le hemos reducido 100.000 millones en 20 años. O Zapatero había fumado algo o simplemente tuvo una alucinación.
Veamos, en cualquier caso, la última década, para poder seguir criticando a Italia por su peor gestión que la española.
Efectivamente, Italia en la última década crece todavía menos que España. La economía italiana se ha parado en este período y sólo crece un 2,8 %: suma a su PIB algo más de 45.000 millones, mientras que España lo hace un 4,6 % y suma 49.000 millones más. Le restamos a Italia en 10 años 4.000 millones de euros. No sé qué diría hoy Zapatero si lee este artículo.
Veamos qué pasa con la renta per cápita y si, en esta variable, también se repite la misma historia:
En el 2000, el PIB per cápita italiano era un 37 % superior al español. En el 2010, la diferencia se reducía a un 17 %, dado que el crecimiento en esta década es de un 44,3 % para los españoles, mientras que los italianos solo lo hacen un 23,6 %.
En la segunda década del siglo, los italianos crecen un 3,5 % frente a los españoles, que sólo crecemos un 2,8 %. Esta es la única variable y comparación en la que los italianos lo hacen mejor que los españoles. En el siglo, la renta per cápita española crece un 48,3 % frente al 27,9 % de Italia.
Hoy solo hay una diferencia importante entre España e Italia: España tiene como presidente a Pedro Sánchez, un presidente totalmente quemado, incluso más que la pipa de un indio, mientras que Italia tiene a Mario Draghi. Solo con ver el cierre de la inflación el año pasado y la que llevamos este año, cómo ha reaccionado Draghi a la pifia con Argelia y el gas argelino, el uso de los fondos europeos Next Generation y lo que van a influir en las economías reales de los dos países, las bajadas de impuestos en Italia para recuperar y reactivar su economía, frente a la subida de gastos de Sánchez, nos damos cuenta de que algo va a cambiar entre las dos economías.
Draghi lleva 14 meses al frente de la economía italiana, y ahora se van a empezar a notar las reformas de calado que ha implantado en la economía italiana. Mientras, nosotros seguimos con alianzas comunistas, que ya se ha demostrado que solo sirven para hundir más a quienes las aplican.
El sueño onírico de Zapatero, que siempre que Sánchez lo necesita está ahí para ayudarle y aconsejarle, no sólo no se hará realidad en este siglo, sino que vamos camino de que Italia igual nos doble como nos descuidemos.