«Madrid usa big data para saber en tiempo real cómo está el transporte y mejorar el servicio»

La movilidad afecta a nuestras vidas de forma directa. En El Debate hemos reunido a cuatro expertos en la materia para escuchar sus opiniones acerca de los avances de los últimos años, el equilibrio entre movilidad y sostenibilidad, el papel de las ciudades en ello y, además, de los núcleos con menos habitantes. En este sentido, la Comunidad de Madrid ha invertido más de 3.500 millones de euros en transporte e infraestructuras en un plan que alberga distintos proyectos hasta el año 2026.

Luis Miguel Martínez, CRTM

Tal y como relata Luis Miguel Martínez, la Comunidad de Madrid prioriza tres servicios: la educación, la sanidad y el transporte. «Para nosotros el transporte es uno de los pilares básicos de las políticas de la región», ha comentado para añadir que «es algo básico para dar accesibilidad a todo el territorio».

Martínez asegura que es importante que el ciudadano tenga en cuenta que «no solamente hay que viajar al vehículo privado», sino que es necesario crear un servicio que «malle todo el territorio con el transporte público». En este sentido sostiene que el transporte público es una «manera de fomentar la igualdad» entre los madrileños.

El transporte fomenta la igualdad

El gerente del Consorcio revela uno de los puntos clave que permiten a la Comunidad de Madrid adaptar el servicio para mejorarlo. «Es importante saber la información en tiempo real de todo. Tanto en el transporte público como el vehículo privado», afirma añadiendo que la entidad cuenta con «una matriz de movilidad diaria de lo que sucede en nuestra ciudad». «Tenemos la huella que dejan la tarjeta de transporte público sobre todas las validadoras de los sistemas de transporte y lo complementamos con técnicas de big data para conocer el vehículo privado. Sabemos lo que ha sucedido y cuántos vehículos han ido de un lugar a otro y el motivo para ello», añade. De esta manera y gracias a la combinación de técnicas, la Comunidad puede conocer el nivel de tráfico público y privado y adaptar los servicios en tiempo real.

En los próximos cinco años, el Gobierno de Madrid invertirá 3.500 millones de euros. Solo en metro de Madrid, serán más de 2.500. Entre los proyectos previstos está la prolongación de la línea 3 de metro, la creación de una línea diagonal que cruzará Madrid y grandes intercambiadores en Valdebebas, Chamartín, Legazpi y Conde Casal.

Santiago de Molina, CEU

Santiago de Molina afirma que «debajo de la movilidad está el debate del modelo de ciudad que tenemos»: «Queremos una ciudad más verde y cercana, pero todo no se puede», añade para explicar que «en el centro del debate urbano está el modelo de ciudad a 15 minutos». Este modelo se traduce en la intención de tener el máximo número de servicios posibles a una distancia de apenas de 15 minutos.

Como director de la Escuela Politécnica de la Universidad San Pablo CEU, transmite que estos cambios también los «viven los propios estudiantes» y que hay ciudades que «ponen sobre la mesa el modo en el que llegan los estudiantes a la universidad»: «Están muy concienciados con que los planes de estudio tienen que ofrecer formación sobre los modelos de ciudad y sostenibilidad», revela.

El coche privado es usado solo un 4 % de su vida útil

Por otro lado, Santiago de Molina destaca que los coches privados son usados «únicamente un 4 % de su vida útil», lo que considera un «dato espeluznante». Por lo tanto, el modelo que ya ha comenzado tendrá como consecuencia que varios transportes alternativos convivan, según su criterio y los usuarios tendrán «que aprender a vivir integrando los transportes como las bicicletas o los patinetes». Además, tanto por «seguridad como por contaminación» se llevará a cabo una reducción de la velocidad que permitirá una mejor convivencia entre ellos.

En este aspecto, destaca que los «espacios serán cada vez más verdes y darán prioridad al peatón», pero el uso de un 100 % de vehículos eléctricos lo considera «muy difícil».

David Liste, Engie

David Liste sostiene que la ciudad se ha conformado como una especie de «ecosistema en el que conviven las empresas, los ciudadanos y las autoridades». Por ello, opina que es importante «encontrar soluciones sostenibles y, además, rentables». Para esto destaca las soluciones «de hidrógeno, biocarburantes y eléctricas» debido a que «de 320 millones de toneladas de Co2, casi 90 millones vienen de movilidad».

El diseño de las ciudades conforma un asunto de interés también para Liste que cree que «desde el diseño de las mismas se pueden definir las perspectivas de dónde pongo cada cosa». Uno de los puntos por el que esto cobra especial relevancia para él es la importancia de que los ciudadanos cambien la movilidad del uso del vehículo privado y para esto, asegura, que «tiene que ayudar el propio modelo de ciudad».

El modelo de ciudad tiene que ayudar a que usuario prefiera transporte alternativo al privado

Por otro lado, Liste asegura que «no hay una solución única» para todos los ciudadanos puesto que cada uno elige su estilo de movilidad por unos criterios distintos. «Hay personas que eligen su transporte por motivos medioambientales y otras siguen prefiriendo el transporte privado», asegura. «Se trata de ir haciendo un ecosistema de forma que sea posible y atractivo para todos», añade.

Gustavo Samayoa, Accenture

Gustavo Samayoa defiende que la «tarea de su empresa» es ayudar a otras con «el concepto de sostenibilidad». «Hoy en día todo el mundo nos pregunta cómo pueden ser capaces de minimizar el impacto en el medioambiente», revela asegurando que las empresas están interesadas en medir las emisiones que emiten, el impacto que provoca y cómo pueden reducirlas.

Otro de los asuntos que destaca Samayoa es el papel de las empresas a la hora de elegir el método de trabajo de sus empleados. En el caso de Accenture, han decidido optar porque sean los trabajadores los que tomen la decisión: «Hay que anteponer a las personas y hemos dado libertad a que nuestros empleados decidan dónde quieren trabajar. Además, hemos hecho unas nuevas oficinas pensando, precisamente, en estos nuevos modelos de trabajo», ha afirmado.

2/3 de los ciudadanos estarían dispuestos a cambiar su coche por uno de energías alternativas

Samayoa destaca también la importancia del uso de los datos para conocer el ambiente que nos rodea. En este sentido, su empresa ha hecho un estudio que, afirma, «ha roto muchos mitos». «Dos tercios de la gente estaría dispuesta en la próxima compra de su coche a decantarse por un coche de energías alternativas y muchos de ellos dicen que estarían dispuestos a pagar más por ello si es una solución sostenible», afirma en relación con el estudio.