Antonio Garamendi (3i), acompañado de la presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez (2i) y el responsable de los CREADE de toda España, Rafael Núñez
Pacto de rentas
Garamendi sobre el pacto de rentas: «El árbitro va con el equipo de enfrente»
El presidente de la patronal acusó al Gobierno de interferir en las negociaciones salariales con su presencia en las manifestaciones del 1 de mayo
La patronal CEOE da síntomas de agotamiento ante los continuos desplantes del Gobierno, en especial, de la parte más comunista encabezada por Yolanda Díaz.
Hace unos meses Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, se despachó contra Yolanda Díaz al saber que el Plan de Choque prohibía ejecutar despidos objetivos por causas económicas de forma procedente. «Si a la ministra le parece bien que no se puede despedir, que monte una empresa ella y que lo haga», espetó.
Pacto de rentas
Ahora es el pacto de rentas el que trae de cabeza a la patronal porque el Gobierno exige la subida de sueldos para que la inflación no pase factura a los ciudadanos.
«Sería más fácil tener margen para subir salarios si el Gobierno bajara impuestos», aseguró Garamendi en la reunión anual del Cercle de Economía en Barcelona.
Desde la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre también apoyó a Garamendi cuando comentó que «lo que debe hacer el Gobierno, en vez de meterse en negociaciones de los agentes sociales, es tomar medidas que favorezcan la competitividad de las empresas y facilitar que puedan subir salarios, creando un ecosistema fiscal más competitivo».
Ves la manifestación del 1 de mayo y el árbitro y los linieres están en el equipo de enfrente
El enfado de los empresarios subió un peldaño tras la manifestación del 1 de mayo. Yolanda Díaz, Alberto Garzón o Pilar Alegría acudieron a las manifestaciones del Día del Trabajo en un claro posicionamiento en favor de los sindicatos.
«Ves la manifestación del 1 de mayo y el árbitro y los linieres están en el equipo de enfrente y que nuestra portería es más grande», explicó Garamendi en una queja al Gobierno por romper la imparcialidad en un momento crítico de las negociaciones de las rentas.